La mayoría de las personas que tienen mascotas y las aprecian las consideran prácticamente parte de la familia. Y es que los animales suelen tener la facultad de saber muy bien cómo ganarse el amor y la ternura de sus amos. El afecto que se crea hacia una mascota nos permite establecer cierto tipo de comprensión que favorece la comunicación entre especies.
Sin embargo, muchas veces es necesario aprender qué significan ciertas actitudes y acciones; en el caso de los perros, muchos son los signos a los que se les debe prestar atención: la ubicación y movimiento de la cola, la ubicación de las orejas, la disposición del cuerpo, entre otros; también su comportamiento con las personas envía un mensaje.
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Cuestión de instinto
No hay que perder de vista que a pesar de que los perros son una especie que están muy acostumbrados a vivir entre los humanos, igualmente son animales; lo que implica que tiene ciertos instintos que no se pueden ignorar. Este es el caso cuando un cachorro le muerde los pies a las personas cuando caminan. Es que el movimiento de los pies al caminar llama la atención de los cachorros y le activa su instinto predatorio. Esto no quiere decir que el cachorro intente dañar a las personas; simplemente es un instinto y para ellos representa más que nada una forma de entretenerse.
Usualmente, este tipo de comportamiento suele superarse a las pocas semanas o meses sin ningún tipo de intervención. El cachorro supera la fijación de manera independiente. En el caso de que esta fijación no sea superada después de un par de meses, sí sería necesario tomar algunas medidas para ayudar al perro a superar esta etapa.
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¿Cómo evitar que tu perro te muerda los pies?
Lo más común es que pasado unas semanas o unos meses, el cachorro haya superado la etapa en la que el movimiento de los pies al caminar capta tanto su atención. Pero puede ocurrir que el can siga con este comportamiento e, incluso, que sus mordidas sean un poco más fuertes. En este caso, es necesario ayudarlo a superar esta fijación que resulta tan molesta para las personas que conviven con la mascota y que puede llegar a resultar peligroso para el perro mismo; pues se expone a un accidente.
Algunas de las acciones que se pueden tomar para ayudarlo son las siguientes:
- Quédate quieto: cuando se acerque a morder, dejar de caminar para que se interese en algo más y se aleje. Esto hará que pierda el interés.
- No le prestes atención: continuar como si nada. Es probable que lo que le llame la atención sea tu reacción. Lo mejor es que ni siquiera se le hable o se hagan movimientos bruscos para apartarlos; pues probablemente, esto es lo que más le produce interés.
- Desvía su atención: una pelota o juguete puede servir para llamar su atención y que pierda el interés por lo que está haciendo.
- Paséalo: el paseo y el juego es muy importante para que el perro gaste la energía que tiene y se entretenga. De esta manera, dejará de sentirse tan interesado por los movimientos de los pies.