Conoce al millonario beisbolista que decidió vivir una vida sencilla

Estamos acostumbrados a que los deportistas de las grandes ligas y de buena paga vivan un nivel de vida acorde a lo que ganan. Sin embargo no todos eligen vivir de esa manera. Un ejemplo de esto es Daniel Norris, jugador de los Toronto Blue Jays de la Major League Baseball (MLB).

El lanzador estrella del equipo de baseball de Canadá gana cerca de dos millones de euros al año, y sin embargo, elige vivir con tan solo 736 euros al mes. Una caravana es a lo que él llama hogar y que también usa para moverse por la ciudad. Suele aparcarse en los estacionamientos de grandes almacenes y pasar la noche en su camioneta, a la que él llama “Shaggy”.

"Es como el yin y el yang. Puede ser poco convencional, pero me siento bien con mi estilo de vida. En realidad, estoy más cómodo viviendo así", confesó en un reportaje de la ESPN. Norris nació en Johnson City, Tennessee, en una familia clase media. Su padre tenía una tienda de bicicletas y Daniel lo ayudó desde pequeño en el negocio. Además, practicaba muchos deportes, desde fútbol hasta, por supuesto, béisbol. En éste último se destacó, logrando así llegar a estar en el lugar en donde está hoy.

Con uno de sus primeros sueldos como jugador, en 2011 se compró una caravana Volkswagen Westfalia 1978, que al día de hoy lo acompaña. Es su cama, su techo, su cocina y su mejor compañera. Lo lleva desde los entrenamientos, a las costas de la playa a surfear (otra pasión del joven beisbolista) y de vuelta al estacionamiento donde aparca para dormir, no sin antes leer y escribir.

Los empleados de Wal-Mart (donde suele aparcar su caravana) lo llaman Van-Man (hombre de la camioneta) y se ríen cada vez que lo ven hacer ejercicio con los carros de compra abandonados. La gente que lo ve viviendo en una camioneta se le queda mirando, pero él ya está acostumbrado, dice.

Sin embargo, su forma de vida parece estar funcionando, por lo que la curiosidad de los miembros de su equipo y de sus entrenadores nunca alcanzó el nivel de queja. Su estado físico y su desempeño son constantes y tiene muy buen prospecto en el béisbol. Igualmente y por pedido de los propietarios de su equipo, tiene que abandonar la camioneta en épocas de campeonatos. Los Toronto Blue Jays le exigen que viva en un piso compartido en plena liga, pero apenas finalice Norris volverá con Shaggy.

Es ecologista y apoya a la organización 1% por el planeta. De hecho, su más nueva tabla de surf está hecha de material reciclado y su caravana cuenta con un panel solar. “¿Hippie? Sí, un poco", reconoce. Con 21 años, Daniel Norris dice nunca haber probado las drogas o el alcohol. Su adicción, en cambio, es acampar, hacer senderismo y surfear. Un joven que vive bajo su propio código.