Para saber cómo educar a los hijos en el éxito antes debemos entender el éxito. Normalmente lo asociamos al éxito profesional pero en absoluto significa eso. De hecho, muchas veces los hijos que han logrado el éxito profesional por presión familiar, se han convertido en adultos infelices porque no han podido elegir su camino pese al éxito que han tenido en sus carreras.
El éxito es la capacidad para lograr la felicidad y eso implica saber cuál es la dirección adecuada en cada área de su vida. Por eso para ayudar a nuestro hijo a alcanzar el éxito debemos estar seguros de su formación en varias áreas de su vida:
En lo financiero: muy al margen de lo que se piensa de si el dinero es bueno o malo, el caso es que para lograr cierto éxito y para no ser infeliz en ciertas áreas, se necesita dinero pero el dinero no implica ajustarse a un trabajo y ganarlo. Se puede crear y se puede aprender a gestionarlo para tener éxito suficiente.
En lo profesional: nuestros hijos deben seguir los caminos que su corazón les dicte. Si quieren ser artistas, o profesionales de las finanzas o empresarios... debe ser una elección propia. Un estudio realizado en Harvard que duró 20 años, demostró que las personas que eligieron vivir de su vocación tienen más éxito que quienes hacen "lo correcto" o "lo sensato".
En lo personal: un niño debe desarrollar técnicas de defensa emocional para no ser agredido ni agredir y para saber encajar los golpes de la vida y lidiar con la frustración. La frustración es la incoherencia entre los deseos y lo que la realidad nos devuelve. Saber gestionar la frustración nos dará las herramientas para el éxito: por ejemplo, nos permitirá ser perseverantes en nuestras metas hasta conseguirlas.
En las relaciones personales: para que un niño encuentre el éxito en las relaciones, y en especial en las relaciones de pareja, debe entender que las relaciones encuentran la autenticidad desde la libertad, cuando no hay dependencia emocional ni ninguna falsa atadura que impide un desarrollo natural de las relaciones.
Cuidando estas cuatro áreas con muchas posibilidades podremos contar con un futuro exitoso para nuestro hijo porque, este futuro no tiene nada que ver con el escenario que se le presentará en la vida. Los fuertes pilares no permiten que los vendavales destruyan la casa.
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