Conocido en todo el mundo como "la meca del café", Chinchiná es un municipio que se encuentra en el Departamento de Caldas, en Colombia; allí se produce uno de los mejores cafés del mundo.
Pero esta riqueza natural también necesita cuidado; y las mujeres de la región se han vuelto sus protagonistas. Ellas forman parte de "Alma Verde", una iniciativa donde ellas se apoyan mutuamente en su trabajo diario en el campo, y al mismo tiempo protegen el agua, la fauna nativa y la vegetación de la región.
Como parte de ese programa ya han sembrado casi 20 mil árboles en la cuenca del río Chinchiná, lo cual, además de reforestar la región, les otorga a ellas un medio de subsistencia y la posibilidad de emanciparse económicamente de sus parejas.
La asociación surgió también con este foco, teniendo en cuenta que en el campo por lo general son los hombres quienes manejan el dinero y toman las decisiones más importantes, muchas veces maltratándolas aunque ellas trabajen a la par en la cosecha del café. Por eso, apoyarse entre mujeres es una manera de darse contención mutua para salir del maltrato.
"Alma Verde" nació en el 2012 en Caldas y se ha extendido de forma positiva en la región, incluyendo a mujeres de todas las edades y condiciones socioeconómicas.
Gracias a su trabajo, las mujeres están recuperando la cuenca del río Chinchiná. Por eso, “El fortalecimiento de las capacidades de las mujeres al interior de las comunidades cafeteras, así como la aceptación (...) de sus aportes alrededor de temas climáticos debe ser vista como una estrategia adaptativa”, destaca Érika Acevedo, una antropóloga en un foro realizado en la Universidad de Calda.
Una iniciativa similar también existe en África con el "Cinturón Verde" que puedes conocer aquí.
De los trabajadores agrícolas en países en desarrollo, el 45% son mujeres. Específicamente en Colombia, alrededor del 30% de los más de 560 mil caficultores del país son mujeres. Por eso, mejorar sus condiciones de igualdad es fundamental, como señala la ONU:
"Todo es cuestión de oportunidades. Las evidencias demuestran que cuando las mujeres cuentan con oportunidades, los rendimientos en sus explotaciones aumentan y también sus ingresos. Los recursos naturales se gestionan mejor. Mejora la nutrición. Y los medios de subsistencia están más protegidos”, señala José Graziano da Silva, Director General de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Las mujeres en el campo todavía viven con falta de oportunidades y recursos; mas aun en el caso del café, una industria tradicionalmente dominada por los hombres. Iniciativas como las de "Alma Verde" las impulsan en su búsqueda de hacer valer su voz, sus derechos y su capacidad de cuidar al ambiente mediante su trabajo.