Diariamente estamos rodeados de tantas responsabilidades que es normal tener “un mal día”. Sin embargo, no es bueno que los malos días comiencen a ser la norma.
Acostumbrarse a vivir de mal humor puede ser nocivo para nosotros, a nivel psicológico e incluso a nivel físico. Dejar de gruñir y empezar a pasarla bien es indispensable para tener una vida plena, pero la verdad es que no siempre resulta fácil.
Sin embargo, cuando sientas que el mal humor empieza a consumirte, puedes intentar con algunas de estas técnicas. Son sencillas y rápidas, y verás una enorme diferencia después de aplicarlas.
1. Sonríe
Lo sé, si no tienes un buen día o te sientes mal por algo, sonreír resulta difícil. Pero has el esfuerzo: muestra la más falsa de tus sonrisas, y mantenla en tu cara.
Muchos estudios han comprobado que el mero acto de sonreír mejora el humor. Esto es porque el cerebro relaciona los músculos de la cara que intervienen la sonrisa con la felicidad, y libera endorfinas.
Por eso, hasta una sonrisa falsa cuenta. Engaña a tu cerebro, sonríe sin ganas, y después de un rato estarás sonriendo de verdad.
2. Cuéntale a tu pareja o amigos qué fue lo mejor del día
Hablar con las personas que amas sobre las cosas buenas que te pasaron en el día es una buena manera de quedarte con ellas y eliminar de tu mente las malas. De la misma manera, escuchar lo mejor que le pasó en el día a quien amas te hará sentir mejor. Compartir la felicidad con alguien que quieres es una de las mejores maneras de mejorar tu humor.
Una buena idea es establecer el hábito de contarse a tu pareja cada noche qué fue lo mejor del día, o armar un grupo de whatsapp con amigos en el que cada noche todos cuenten una buena noticia, y el viernes o domingo lo mejor de la semana.
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3. Abraza a alguien
Que no te dé incomodidad: ve y abraza a algún amigo o compañero de trabajo. Los abrazos traen enormes ventajas, dan seguridad, reducen la irritación y traen felicidad.
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En parte, todo esto se debe a que durante un abrazo el cuerpo libera serototonina. Se trata de la hormona que mantiene equilibrado nuestro estado de ánimo. Es tan importante que la falta de serotonina puede desembocar en una depresión.
4. Rodea tu vida de recuerdos lindos
En la oficina, en tu casa, o en el cuarderno de la Universidad. Ten siempre cerca una foto o un recuerdo de lindos momentos que hayas vivido, especialmente si lo hiciste junto a tus seres queridos.
Cuando te sientas mal, ver esos recuerdos te ayudará a mejorar tu humor.
5. Duerme una siesta
Puede ser difícil encontrar un momento del día para dormir, pero al menos intenta conseguir 20 minutos libres para cerrar los ojos y descansar la mente.
Diversos estudios han demostrado que, estando cansados, es más fácil procesar los pensamientos malos que los buenos. Por eso, cuando tenemos sueño solemos ver las cosas muy negativamente.
Prueba descansar unos momentos antes de tomar una decisión que te tiene preocupado.
6. Sé amable y ayuda a otros
Cuando eres amable con los demás, generas a tu alrededor una onda expansiva de buena energía.
Al sonreírle a los otros, agradecerles y tratarlos bien, estás enviando a tu cerebro buenas señales, que te ayudarán a mantenerte tranquilo y de buen humor.
7. Agradece
Envía un mensaje de gratitud a alguien que haya hecho algo bueno por ti últimamente. O piensa en algo bueno que te haya pasado, y agradece a la vida por esa posibilidad. También puedes leer otras opciones de mensajes que te cambiarán la vida y el humor si los envías.
Cuando la estés pasando mal, piensa en aquellas cosas que merecen un agradecimiento. Eso te recordará cuántas cosas buenas pasan cotidianamente en tu vida.
¿Qué haces cuando te sientes mal? Comparte con nosotros tus estrategias para superar los malos momentos: no sabes cuándo tu mensaje puede llegar a quien más lo necesita.
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