A veces armamos un mundo de fantasía para tapar nuestros problemas o miedos. Debes ser honesto contigo mismo para saber qué quieres realmente y no dejarte engañar con metas impuestas por el mundo exterior.
Es común que veamos la sinceridad como parte de la relación con otros: nos preguntamos si están siendo sinceros con nosotros o si lo somos con los demás. ¿Pero qué hay de la relación de honestidad con nosotros mismos? Así como el amor propio es primero que el amor hacia otros, con la sinceridad pasa lo mismo. Es el momento de aceptarte a ti mismo y dejar de postergarte.
[También puede interesarte: ¿Cómo diferenciar el amor propio del egoísmo? ]
Autoevaluación
No temas a evaluarte a ti mismo. No se trata de juzgarte sino de analizar si estás siendo sincero con tus objetivos y deseos. Esto te ayudará a ajustar el rumbo de tu vida y acercarte cada día a lo que más quieres.
Qué puedes cambiar
Concéntrate primero en esas cosas pequeñas que puedes modificar para percibir mejoras que te animen a seguir en el proceso de autoconocimiento. Pasa el tiempo realizando actividades que realmente te gusten o con personas que te hagan feliz. Toma elecciones que te nutran, aunque se traten de detalles de la vida cotidiana.
Afronta lo que te de miedo
Comienza reflexionando sobre los problemas más superficiales para de a poco animarte a estar cara a cara con aquellos que más angustia o temor te causan. Estarás fuerte para afrontarlos y ya no parecerán tan graves.
Encuéntrate contigo mismo
Resérvate un tiempo para estar contigo mismo ya sea en silencio recostado en tu cama, paseando por un parque o andando en bicicleta. Es bueno que tengas tiempo para que tu cabeza se libere y explores los pensamientos que te surgen cuando no hay nadie que te interrumpa.
Ve por tus pasiones
Reconoce las cosas que te gustan y en las que eres bueno. Dedícales tiempo y úsalas como un impulso para recuperar confianza en ti mismo y entusiasmo por lo que te apasiona.
Metas y oportunidades
Cuando estés atravesando este proceso de autoconocimiento define las metas que realmente quieres alcanzar y te importan. Pueden ser a mediano o largo plazo, lo que hará la diferencia es que te entusiasmen y te conviertan en una mejor versión de ti mismo.
Siempre estamos a tiempo de realizar un viaje hacia nuestro interior y ponernos en contacto con lo que sentimos. Aprovecha estos consejos para afrontar tus temores y afianza tus metas.