La práctica del yoga es tan antigua como popular. Cada vez son más las personas que lo eligen para cuidar su cuerpo y serenar su mente.
Vivimos tiempos acelerados, con compromisos y responsabilidades que pueden estresarnos, angustiarnos, generarnos ansiedad o incluso enfermarnos físicamente. A menudo nos cuesta detener ese ritmo. Como por una especie de inercia sentimos que tenemos que estar todo el tiempo conectados, atentos, respondiendo mensajes o correos.
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Por eso es tan importante volver a conectarse con uno mismo. Para eso, el yoga es un camino indicado. Ayuda a acallar por un momento todos esos ruidos (externos e internos) y nos permite regalarnos un tiempo de quietud.
Hoy en día es muy frecuente que las personas sufran problemas de insomnio, tensiones, contracturas u otras cuestiones que pueden dificultar su relajación. A todas ellas está dirigido estae artículo, donde veremos las posturas de yoga más indicadas para soltar el cuerpo, dejar descansar por un momento la mente y entregarse al placer de la relajación. Verás cómo después todo se ve diferente.
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Postura del niño o balasana
Esta postura es muy sencilla. La pueden hacer tanto principiantes como avanzados, ya que ayuda a la relajación. Para practicarla, colócate de rodillas sobre una colchoneta de yoga o similar y lleva los glúteos hacia los talones. Coloca las manos a ambos lados del cuerpo y deja la frente apoyada sobre la colchoneta. Si quieres profundizar el estiramiento de tu espalda en la relajación, puedes llevar las manos hacia adelante, ejerciendo fuerzas contraria: los glúteos quieren acercarse a los talones y las manos quieren avanzar en la dirección que marca tu coronilla.
Inhala y exhala lenta y profundamente. Además de ayudar a la relajación, esta postura alivia dolores de espalda y cuello y ayuda a estirar muslos, caderas y tobillos. Si ya practicas yoga, puedes usarla para descansar entre serie y serie, volviendo a calmar tu respiración y tus latidos.
Postura del cadáver o savasana
¡No te asustes por el nombre de esta postura! Es tan simple que deberás concentrarte para no quedarte dormido. Se trata simplemente de estar recostado sobre tu colchoneta de yoga con la espalda totalmente apoyada en el suelo, las piernas un poco separadas, con los pies hacia afuera, y los brazos un poco distanciados de tu cuerpo para que se relajen también tus axilas y hombros. Las palmas de las manos deben ir hacia arriba. Los ojos, suavemente cerrados y los labios un poco entreabiertos para que se relaje la lengua, la mandíbula y toda la expresión de tu rostro.
La idea de la postura es que permanezcas así, inhalando y exhalando profundamente, entregando el peso de tu cuerpo al suelo. Por eso ayuda mucho a la relajación y también a la meditación. Mientras la practicas, intenta no darle lugar a ningún pensamiento en especial. Solo concéntrate en tu respiración.
Postura del zapatero tumbado o supta baddha konasana
Esta postura es ideal para ayudar a la relajación, sobre todo de la cadera, la lumbar y toda la zona baja del cuerpo. Recostado sobre tu colchoneta de yoga, debes pegar planta con planta de ambos pies, como formando un rombo. Las rodillas caen relajadas hacia los lados, y la espalda queda apoyada en el suelo, con los brazos un poco separados del cuerpo. Inhala y exhala profundamente.
Postura del diamante o vajrasana
Esta es una postura sencilla y muy útil para la relajación y estiramiento de piernas y espalda. Para hacerla, ponte en cuatro patas sobre tu colchoneta. Junta las piernas, apoyando los glúteos en los talones. Luego, pon las palmas de tus manos sobre los muslos.
Recuerda: si estás con problemas para dormir, tuviste un día difícil o estás muy cansado, practica alguna de estas posturas antes de acostarte. Usa la respiración para descargar las tensiones y purificar la energía.
Fuentes: