Las uñas encarnadas, también conocidas como uñeros o uñas enterradas, suceden cuando una o ambas esquinas de una uña del pie se introducen en la piel.

Esto puede causar molestias, dolor e incluso infecciones que requieren de tratamiento médico. La mayoría de los casos afectan al dedo gordo, pero también pueden aparecer en otros dedos.

Sigue leyendo para conocer cuáles son los síntomas más frecuentes de las uñas encarnadas, cuáles son sus causas, y qué puedes hacer para evitarlas.

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Síntomas

Entre los síntomas más comunes de las uñas encarnadas se encuentran:

Aunque cualquier persona las puede padecer, aquellos que sufren de condiciones que afectan la circulación de sangre hacia los pies son particularmente vulnerables de sufrir complicaciones con las uñas encarnadas. También lo son quienes tienen diabetes.

Causas

Pero, ¿por qué ocurren? Estas son algunas de las causas más comunes por las que las personas pueden sufrir de uñas encarnadas:

En los casos más graves que nunca fueron tratados, las uñas pueden introducirse profundamente en la piel y alcanzar el hueso del dedo, causando una infección ósea que puede derivar en otras complicaciones, como mala circulación y daños nerviosos en los pies.

Como se mencionó anteriormente, las personas con diabetes o enfermedades con efectos similares son más propensas a estas complicaciones.

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Prevención

Estos son algunos consejos que puedes aplicar para evitar la aparición de uñeros.

Si decides hacerte una pedicura, también pídele que te corte las uñas de esta forma. Evita los cortes curvos, para que coincidan con la forma de la punta del dedo.

Si sufres de una enfermedad que afecta a tu circulación, visita a un podólogo con la frecuencia recomendada para que te corte las uñas de forma correcta.

Si las cortas demasiado, la presión de los zapatos (incluso si no te quedan ajustados) puede hacer que la uña se introduzca adentro de los tejidos.

Los zapatos muy ajustados hacen más presión sobre tus dedos, por lo que es más probable que tus uñas se introduzcan en la piel. Usa solo zapatos que te calcen adecuadamente.

Si tienes diabetes, revisa tus pies a diario para observar y detectar cualquier señal de uñas encarnadas o cualquier otro problema.

En general, el uñero es una condición que se puede tratar sin ayuda externa, pero en algunas ocasiones puede que la intervención profesional sea necesaria, sobre todo si ya sufres de condiciones agravantes.

Los signos de que necesitas ayuda profesional son: dolor intenso y consistente, inflamación en la zona, la presencia de pus o si el resto del pie también parece haberse inflamado.

Fuera de estos casos, puedes prestar atención cada vez que te cortes las uñas e ir tomando las medidas apropiadas.

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Fuente:

Buena Vibra