El cáncer es la segunda causa de muerte en todo el mundo. Bajo este nombre se incluyen diferentes enfermedades que tienen en común el desarrollo de células que se dividen de forma incontrolable y pueden infiltrarse y destruir el tejido corporal.
Según cuál sea la parte afectada, los síntomas del cáncer pueden variar. Aquí te contamos cuáles son los indicios de los tipos más frecuentes.
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Según Mayo Clinic, estos son algunos signos y síntomas generales que se asocian con el cáncer, aunque no son específicos de esta enfermedad:
- Fatiga
- Bultos debajo de la piel
- Cambios de peso no intencionales
- Cambios en la piel, llagas que no se curan o cambios en lunares
- Cambios en la evacuación de la vejiga o los intestinos
- Dificultad para respirar
- Dificultad para tragar
- Indigestión persistente
- Dolor muscular o articular persistente
- Fiebre o sudoración nocturna persistente
- Sangrado o hematomas sin causa aparente
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El cáncer se genera por mutaciones en el ADN de las células, que es el que contiene la información sobre qué funciones realizar y cómo crecer. Si hay un error en esa información, las células pueden crecer de forma acelerada sin parar. Es por eso que en muchos tipos de cáncer aparecen tumores. También pueden transportarse a otras partes del cuerpo mediante el sistema linfático y sanguíneo.
Tipos de cáncer
- Cáncer de pulmón
Es el que mayor riesgo de mortalidad presenta en hombres y mujeres. Aunque en su mayoría se produce en personas fumadoras, alrededor del 15% de los casos se generan en quienes no han consumido tabaco nunca.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: dificultad para respirar, dolor de pecho, pérdida de peso y tos, entre otros.
- Cáncer de mama
Este es el cáncer más frecuente entre mujeres. Algunos de los síntomas más comunes son: aparición de un bulto, arrugas u otras irregularidades en los senos, cambios en su forma, o secreciones por el pezón, entre otros. Por eso es tan importante hacerse los autoexámenes y concurrir al ginecólogo de manera regular.
- 3. Cáncer de próstata
Este tipo de cáncer puede provocar dolor en la pelvis, dificultades urinarias y la aparición de sangre en la orina, entre otros síntomas. Es importante, por lo tanto, hacerse los chequeos médicos de manera regular.
- Cáncer de colon
El cáncer colorrectal incluye los tipos que afectan al colon y al recto, que forman parte del intestino grueso. Algunos de los síntomas más frecuentes son: alteraciones gastrointestinales, sangre en la materia fecal, pérdida de peso y cansancio crónico, entre otros.
- Cáncer de estómago
Este cáncer se caracteriza por presentar síntomas como: pérdida de apetito, acidez, náuseas, vómitos, dolor abdominal, pérdida de peso, o ictericia (tono amarillento en los ojos y la piel), entre otros.
- Melanoma (cáncer de piel)
Los signos más habituales de la presencia de un melanoma son: cambios en el color, la forma y el tamaño de los lunares o la aparición de bultos bajo la piel. También puede generar otros como: náuseas, vómitos, o pérdida de apetito. Por eso es tan importante controlarse y hacerse chequear por un médico regularmente los lunares de la piel, y usar un correcto bloqueador al exponerse al sol.
- Cáncer de útero
Este cáncer se ubica frecuentemente en el cérvix o en el endometrio. En la mayoría de los casos se generan por infección del papilomavirus humano (para el que existe una vacuna). Otro motivo por el cual es importante ir al ginecólogo de manera regular.
- Linfoma
Este tipo de cáncer se desarrolla a partir de los glóbulos blancos (linfocitos) y presenta síntomas como: agrandamiento de los nódulos linfáticos, fiebre, picor, fatiga, sudoración intensa y pérdida de peso, entre otros.
- Leucemia
La leucemia afecta a la médula ósea y genera una concentración elevada de glóbulos blancos anormales. Fiebre, cansancio, aumento del riesgo de infecciones, facilidad para sangrar y para que aparezcan hematomas, son algunos de sus síntomas más frecuentes.
Cómo prevenir el cáncer
Aunque no hay una forma certera de prevenir el cáncer, siempre se recomienda llevar una vida saludable:
- Evitar el tabaco o dejarlo, en caso de ser fumador.
- Evitar la exposición excesiva al sol.
- Llevar una dieta saludable, con fruta, vegetales, cereales integrales y proteínas magras.
- Evitar las grasas saturadas, los azúcares, el alcohol en exceso.
- Realizar ejercicio de forma regular: por lo menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
- Mantener un peso saludable.
- Visitar al médico de forma regular.
- Llevar una vida sin tanto estrés.
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Fuentes: