Las setas son de los pocos alimentos de la naturaleza silvestre que aún hoy perduran. La medicina tradicional ha aconsejado su uso terapéutico desde hace milenios. Tienen sustancias que nos protegen de los tumores, la inflamación y el alzhéimer, potenciadoras del sistema inmunitario y reguladoras de la glucemia, entre otras.
Además, hay que resaltar que las setas nos pueden aportar ciertos de minerales que están prácticamente ausentes en la dieta convencional y que resultan vitales para nuestro metabolismo.
Descubre cuáles son las setas terapéuticas más beneficiosas para la salud según investigaciones científicas que demuestran que estos superalimentos no solo son deliciosos en la cocina, sino que también son curativos.
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Una de las propiedades medicinales más comunes en las setas es que suben las defensas gracias a su poder antibiótico y antiviral. De este modo, son un excelente alimento para prevenir enfermedades y mantenernos saludables.
Hay unas 250.000 especies de setas (sin contar mohos y levaduras), pero solo unas mil han sido estudiadas por sus propiedades terapéuticas y apenas un centenar han sido avaladas por expertos. De todas ellas, las siguientes son las que cuentan con más estudios científicos y que son fáciles de encontrar en los herbolarios:
1. Shiitake: PROPIEDADES ANTIVIRALES Y ANTIBIÓTICAS
La seta shiitake (Lentinula edodes) destaca por sus propiedades beneficiosas para fortalecer el sistema inmunitario y reducir inflamaciones. En este sentido, este alimento puede ser muy efectivo para personas que sufren enfermedades inflamatorias dolorosas como la artritis o la fibromialgia. Además, es un buen remedio para quienes se suelen enfermar.
Esta seta también destaca por su capacidad de reducir los niveles altos de colesterol y triglicéridos si se consume de manera frecuente.
Este hongo es uno de los más famosos hoy en día, tanto a nivel culinario como medicinal. Destaca por su sabroso sabor y es muy frecuente su uso en la cocina asiática. Es habitual añadirla a todo tipo de guisos, sopas, arroces y pastas.
2. MAITAKE: MOLÉCULAS CON ACCIÓN ANTITUMORAL
La Grifola frondosa se utiliza en Japón como terapia complementaria a los tratamientos convencionales del cáncer por su contenido en moléculas antitumorales. Los efectos antiinflamatorios y analgésicos también son significativos.
El doctor Hirohaki Nanba lleva estudiando los efectos antitumorales de la fracción D (fármaco obtenido de los betaglucanos del maitake) desde 1987. En 2003 presentó un trabajo definitivo que prueba su eficacia para inhibir las metástasis.
Del mismo modo que el shiitake y el reishi, el maitake también fortalece las defensas y aumenta la longevidad. Además, tiene la virtud de incrementar la energía y la vitalidad de quien lo consume con frecuencia. Su poder curativo también mejora la función del sistema respiratorio y circulatorio.
No se debe consumir nunca el maitake crudo. Se puede cocinar y añadir a guisos o bien tomarlo en polvo o en extracto, en formato de suplemento para mejorar la salud. No se recomienda su consumo si se están tomando medicamentos anticoagulantes.
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3. Champiñón: REGULA LA RESPUESTA INMUNITARIA
El champiñón (Agaricus bisporus) es una de las setas terapéuticas más comunes y se suele añadir a todo tipo de recetas: ensaladas, sopas, guisos, pizzas, pasta, etc.
Este hongo tiene muchas propiedades medicinales. Fortalece el sistema inmunitario y combate virus y bacterias gracias a su contenido de polisacáridos y otros componentes. Previene algunos tumores, reduce las alergias, alivia las inflamaciones, baja los niveles de azúcar en sangre, además de proteger la función del hígado y, por lo tanto, mejorar la digestión de las grasas y la depuración de las toxinas de nuestro organismo.
4. Reishi: EL HONGO DE LA LONGEVIDAD
Una de las setas terapéuticas más famosas por sus virtudes curativas es el reishi (Ganoderma lucidum). No obstante, debemos destacar que este hongo no es comestible al natural, aunque se puede tomar su extracto a modo de tratamiento.
Se han demostrado muchas propiedades terapéuticas de estas setas, entre las que sobresalen sus acciones contra el envejecimiento, derivadas de sus efectos potenciadores del sistema inmunitario y de la estimulación de la producción de sangre nueva.
También ayuda a reducir la hipertensión arterial, desinflamar, prevenir la osteoporosis y potenciar la memoria, entre otras cosas.
5. SETA OSTRA: COMBATE EL COLESTEROL
De sabrosa carne blanca, la Pleurotus ostreatus destaca por su alto contenido en lovastatina, el compuesto natural que sirvió de modelo para la creación de las estatinas sintéticas utilizadas para combatir el colesterol. Por si fuera poco, su extracto también contiene potentes antioxidantes y protectores hepáticos.
Los ensayos clínicos publicados en 2011 de la doctora Inga Schneider y sus colegas de la Universidad de Hannover mostraron que tomando una sopa al día con la seta desecada se obtenía un significativo descenso del colesterol total y de los triglicéridos en sangre.
y tú, ¿ya has probado alguno? ¡comparte sus maravillosas propiedades terapéuticas!
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