A pesar de ser una práctica común en muchas culturas a lo largo de la historia, recientemente ha captado la atención de la medicina moderna debido a sus posibles beneficios para la salud. Este artículo explora los diversos beneficios de ingerir la placenta, respaldados por información verificada y científica.

Beneficios nutricionales de ingerir la placenta

La placenta es un órgano temporal que se desarrolla durante el embarazo para proporcionar nutrientes y oxígeno al feto en crecimiento. Después del parto, la placenta aún contiene una rica concentración de nutrientes esenciales que pueden beneficiar a la madre si se ingiere.

Vitaminas y Minerales

La placenta es rica en vitaminas y minerales, como hierro, vitamina B6, vitamina B12 y zinc. El hierro es particularmente importante para las nuevas madres, ya que ayuda a reponer los niveles de hemoglobina que pueden haberse reducido durante el parto. La deficiencia de hierro puede llevar a la anemia, que se caracteriza por fatiga y debilidad. Ingerir la placenta puede ayudar a prevenir estos síntomas al proporcionar una fuente natural y concentrada de hierro.

Proteínas y Aminoácidos

La placenta también contiene proteínas y aminoácidos esenciales que pueden contribuir a la recuperación postparto. Las proteínas son los componentes básicos de los tejidos y son cruciales para la reparación y el crecimiento celular. Consumir la placenta puede proporcionar a la madre los nutrientes necesarios para una recuperación más rápida y eficiente.

Beneficios hormonales

El parto provoca cambios hormonales significativos en el cuerpo de la madre, y la placenta es una fuente rica de varias hormonas que pueden ayudar a mitigar estos cambios.

Oxitocina

La oxitocina, a menudo llamada la "hormona del amor", juega un papel crucial en la vinculación madre-hijo y en la contracción del útero después del parto. Ingerir la placenta puede aumentar los niveles de oxitocina en el cuerpo, lo que puede ayudar a reducir el sangrado postparto y facilitar la lactancia materna. Además, niveles más altos de oxitocina están asociados con una menor incidencia de depresión postparto, ya que esta hormona promueve sentimientos de bienestar y conexión emocional.

Hormonas Esteroides

La placenta contiene varias hormonas esteroides, como el estrógeno y la progesterona, que pueden ayudar a regular el estado de ánimo y el ciclo menstrual después del parto. La caída repentina de estas hormonas después del parto puede contribuir a la depresión postparto y a otros desequilibrios emocionales. Ingerir la placenta puede proporcionar una fuente suplementaria de estas hormonas, ayudando a estabilizar los niveles hormonales y mejorar el bienestar emocional de la madre.

Recuperación postparto

La recuperación física después del parto es un proceso complejo que puede beneficiarse significativamente de los nutrientes y hormonas presentes en la placenta.

Reducción de la Inflamación

La placenta contiene agentes antiinflamatorios naturales que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor postparto. Estos agentes pueden acelerar el proceso de curación de los tejidos dañados durante el parto y reducir el malestar general asociado con la recuperación.

Energía y Vitalidad

El proceso de parto puede ser agotador tanto física como emocionalmente. Ingerir la placenta puede proporcionar un impulso energético debido a su contenido de nutrientes y hormonas. Muchas madres que practican esta práctica reportan niveles más altos de energía y una recuperación más rápida, lo que les permite cuidar mejor de su recién nacido y de sí mismas.

Salud mental y bienestar

La salud mental de una nueva madre es crucial para su bienestar general y para su capacidad de cuidar a su bebé. Ingerir la placenta puede tener varios beneficios en este aspecto.

Prevención de la Depresión Postparto

La depresión postparto afecta a un número significativo de mujeres después del parto. Los nutrientes y hormonas presentes en la placenta pueden ayudar a mitigar los síntomas de la depresión postparto. La oxitocina y los esteroides hormonales mencionados anteriormente juegan un papel crucial en la estabilización del estado de ánimo y la promoción de sentimientos de bienestar. Además, los nutrientes como las vitaminas del complejo B y el hierro pueden contribuir a mejorar los niveles de energía y reducir la fatiga, factores que a menudo están relacionados con la depresión.

Apoyo Emocional y Vinculación

El proceso de vinculación entre madre e hijo es fundamental en las primeras semanas después del nacimiento. La ingestión de la placenta puede aumentar los niveles de oxitocina, facilitando esta vinculación y ayudando a la madre a sentirse más conectada emocionalmente con su bebé. Este fortalecimiento del vínculo puede tener efectos positivos a largo plazo en la relación madre-hijo y en el desarrollo emocional del niño.

Consideraciones y métodos de preparación

Existen diversas maneras de preparar la placenta para su consumo, cada una con sus propios beneficios y consideraciones.

Cápsulas de Placenta

Una de las formas más comunes de consumir la placenta es a través de la encapsulación. Este proceso implica deshidratar la placenta, molerla en polvo y colocarla en cápsulas. Las cápsulas de placenta son fáciles de consumir y permiten a la madre tomar dosis controladas de los nutrientes y hormonas placentarias. Este método es conveniente y preserva muchos de los beneficios nutricionales de la placenta.

Batidos y Comidas

Algunas madres optan por agregar la placenta cruda a batidos o cocinarla en comidas. Este método puede proporcionar una absorción más rápida de los nutrientes y hormonas, ya que no hay proceso de deshidratación. Sin embargo, es importante que la placenta sea preparada de manera higiénica para evitar cualquier riesgo de infección.

Tinturas y Extractos

Otra opción es crear tinturas o extractos de placenta, que pueden ser utilizados a lo largo del tiempo. Estos extractos concentran los beneficios de la placenta en una forma líquida, que puede ser añadida a bebidas o comidas. Este método permite una dosificación flexible y una larga duración de los beneficios.

Precauciones y contraindicaciones

Si bien muchos han informado de los beneficios de esta práctica, es importante considerar algunas precauciones y posibles contraindicaciones.

Seguridad e Higiene

La placenta debe ser manejada y preparada de manera higiénica para evitar infecciones. Es esencial que la placenta se procese adecuadamente, especialmente si se consume cruda o ligeramente cocida. La encapsulación profesional suele ser una opción más segura, ya que sigue protocolos estrictos de higiene.

Condiciones Médicas

Las mujeres con ciertas condiciones médicas o que han tenido complicaciones durante el parto deben consultar a su médico antes de consumir la placenta. Algunos componentes de la placenta pueden interactuar con medicamentos o condiciones de salud específicas.

Testimonios y evidencia anecdótica

Muchas madres que han practicado esta ingesta reportan beneficios significativos, incluyendo una recuperación más rápida, mejores niveles de energía y una mayor estabilidad emocional. Estos testimonios, aunque anecdóticos, han ayudado a popularizar la práctica y a generar interés en la comunidad médica para investigar más a fondo los beneficios potenciales de la ingesta de la placenta.

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