Los egipcios tenían un secreto para purificar el agua, algo que hoy nos parecería alucinante: una semilla que con solo echarla sobre ella era capaz de volverla cristalina; aun aunque se trate de las aguas turbias del Nilo. Pero para ellos, no era un secreto, sino algo cotidiano.
Desafortunadamente, hoy el agua potable, limpia y pura está fuera del alcance de millones de personas. En algunas regiones rurales de África, especialmente las mujeres y los niños, gastan hasta el 26% de su tiempo en ir a buscar agua potable para beber y para cocinar, asearse y realizar el resto de sus necesidades.
¿Cuál es este secreto que promete volver potable el agua en segundos? Se trata de las semillas de la Moringa, una planta originaria de la India y que se puede cultivar en los trópicos, que mejora el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo cuando se consume, y que además, tiene la cualidad de purificar el agua.
Si bien este uso de la Moringa que hacían los egipcios fue abandonado hace mucho tiempo, la ciencia lo investigó para recuperarlo. En el sitio web de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se explica que: "Las suspensiones de polvo de semillas de árboles y arbustos de la familia Moringaceae pueden emplearse eficazmente para aclarar el agua, incluso el agua turbia del Nilo". Sin embargo, explica también que: "Aunque se observan en ellas considerables posibilidades de utilización múltiple en la zona tropical, se sabe poco sobre el modo de cultivar las diversas especies".
Científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania, por su parte, explicaron que es una proteína de las semillas del árbol la que mata las bacterias, reuniéndolas en grupos que se hunden hasta el fondo de los recipientes.
En estudios realizados por la FAO, se demostró también que la suspensión de polvo de semillas de Moringa, aplicada en el agua en dosis de entre 30 y 200 miligramos por litro, lograban no solo aclararla, dejándola apta para el uso doméstico en un período de entre 1 y 2 horas; sino también suprimir entre el 98 y el 99% de las bacterias.
Por eso, el tratado de las aguas domésticas con semillas de Moringa es una tecnología de bajo costo que podría mejorar las aguas y el nivel sanitario en las comunidades rurales de los países tropicales.
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