Muchas veces puedes sentir que las cosas no salen como lo deseabas. O sí, pero no te sientes como esperabas. ¿Por qué cuesta tanto a veces encontrar el verdadero equilibrio en la vida? ¿Por qué alcanzamos objetivos y no nos sentimos tan bien como quisiéramos?
La realidad es que no es sencillo enfrentar la vida y los desafíos que ella plantea sin un poco de orientación. Algunos pueden hacerlo por sí mismos, pero muchos deciden recurrir a expertos de la psicología para encontrar algunas respuestas.
A lo largo de su carrera, el prestigioso psicólogo ruso Mikhail Litvak ha visto a muchas personas en esa situación. A partir del estudio de todos esos casos, armó una lista de 20 reglas para vivir mejor y ser una mejor versión de uno mismo.
¿Quieres saber cuáles son?
No persigas la felicidad
Perseguir la felicidad no te lleva a ella. Sobre todo, porque esta no se encuentra fuera: es algo que nace dentro de ti. Si desarrollas tus habilidades y reflexionas sobre tus necesidades, logros y objetivos, seguramente te sientas más feliz que si intentas encontrar la felicidad en el exterior.
Tu opinión es la que más vale
Si estás satisfecho contigo mismo y tienes la seguridad de ser alguien bueno e inteligente nunca necesitarás que sean otras personas las que tengan ese juicio sobre ti.
Ten el control de tus acciones
Si realmente deseas algo en tu vida, no puedes quedarte esperando a que los demás te digan qué te conviene. No pidas permiso, tú tienes el control de tus acciones. Si sabes lo que es bueno para ti, ve por ello.
Sé una persona madura
Una persona inmadura a menudo tiene el conocimiento pero no sabe qué hacer con él. En cambio, madurar implica entender que todo lo que sabes tiene un sentido si lo pones al servicio de lo que necesitas.
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Organiza tus objetivos
Planificar lo que quieres, cómo y cuándo lo quieres es una buena manera de vivir enfocado. Entonces, aunque las cosas no salgan bien, sabrás que estás yendo por el camino correcto y eso te dará tranquilidad y felicidad.
Sigue avanzando
Cuando una relación o una persona te lastime o te resulte tóxica, debes alejarte. Es cierto que a veces puede ser complicado, pero la mejor opción es seguir avanzando. Si esa persona se queda atrás por su egoísmo y su falta de mérito, no debes hacerte cargo.
No seas complaciente
No puedes complacer a cada persona, es imposible. Y si lo intentas, solo lograrás sentirte incómodo y emocionalmente cansado.
Paga tus deudas
Muchas veces nos sentimos atados a una persona porque ha hecho mucho por nosotros. Pero eso nos impide avanzar.
Paga tus deudas, da las gracias, devuelve el favor… Y sigue tu camino.
No reprimas tus sentimientos
Algunos sentimientos pueden ser feos. Por ejemplo, la tristeza, la depresión, la ansiedad. Pero aunque no sean sensaciones placenteras, nunca debes reprimirlas, porque tarde o temprano volverán a aparecer. Debes transitarlas, enfrentarlas y verás que luego del proceso habrás aprendido algo muy valioso para ti.
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Habla con todos y escúchalos
Hablar con amigos y personas que aprecias es agradable y divertido pero también puedes encontrar útil hablar con tus enemigos. Esto puede hacerte aprender cosas nuevas sobre ti mismo. Por ejemplo, puede hacerte más consciente de tus defectos y malos hábitos.
Mantén los pies sobre la tierra
Si eres alguien que disfruta de soñar despierto, eso está muy bien, pero también es importante que tengas metas realistas. De lo contrario, terminarás perdiendo tu enfoque y sintiéndote frustrado.
Lee
La formación interior siempre es algo enriquecedor, y los libros son la mejor herramienta para ello.
Menos chismes
No pierdas tu tiempo dedicándote a husmear en la vida de los demás. De verdad, la envidia no te sirve de nada. Mejor usa ese tiempo para mejorar alguna de tus propias habilidades.
Enfréntate a ti mismo
Si quieres descubrir quién es tu más grande enemigo, solo tienes que mirar al espejo. Una vez que te enfrentes a ti mismo cualquier otro adversario será derrotado.
No prestes tanta atención a las críticas
Siempre habrá quien te critique, pero no debes prestarle atención a esos comentarios. Recuerda que cuanto más éxito tengas, más duras serán las críticas. La envidia es un sentimiento oscuro, pero si tú has cumplido tus objetivos y eres feliz, los juicios de los demás no deberían hacer mella en tu espíritu.
Prioriza tu crecimiento
Si un trabajo, una relación, una carrera o cualquier otra situación de tu vida se está interponiendo en tu crecimiento personal, deberías considerar tomar distancia. Cualquier relación sana debería complementarte y permitirte ser mejor.
La soledad no es una enemiga
No pienses en la soledad como algo que hay que evitar a toda costa. Muy por el contrario, los momentos solitarios son excepcionales para escuchar tu interior y descubrir lo que de verdad necesitas en la vida.
Olvídate de los estereotipos de género
No existe eso de la lógica femenina o masculina. Lo que sí existe es la habilidad de ser sabio y pensar correctamente. No importa cuál sea tu género ni qué se espere de él. Tú eres una persona libre y debes permitirte sentir y ser lo que se te dé la gana.
La felicidad solo es real cuando es compartida
Es cierto que la soledad es beneficiosa, pero no te olvides de que somos personas sociables. Por eso, si guardas tus logros para ti mismo nunca tendrán el mismo valor. En cambio, compartirlos con las personas que amas será lo que le dará verdadero sentido.
Vive para ti, no para los demás
Aprende a vivir por ti mismo sin la necesidad de probar quién eres frente a otras personas. De lo contrario, podrías pasarte el resto de la vida tratando de agradar a los demás.
¿Qué opinas de estos consejos? ¿Agregarías algún otro?
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