El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por una bacteria llamada Escherichia Coli que se encuentra en el intestino de la vaca y otros animales de granja. Esta enfermedad afecta de manera grave a niños menores de 5 años, causándoles Insuficiencia renal aguda o crónica y puede ser mortal.
Pero, ¿cómo llega la bacteria a nuestro hogar y a nuestras comidas? Cuando la faena de los animales se produce en condiciones higiénicas deficientes, la bacteria presente en las heces puede contaminar todos los alimentos que se encuentren cercanos como la superficie de la carne del animal faenado, la leche extraída, las hortalizas y frutas, el agua y todo aquello cercano al lugar de faena que podemos consumir luego.
Cualquier contacto de las heces del animal faenado con otro animal, con agua u otros alimentos, aumenta el riesgo de contraer SUH, y como la bacteria no puede verse a simple vista, no sabemos cuáles alimentos están contaminados y cuáles no. Por ello, debemos tomar SIEMPRE las medidas higiénicas correspondientes cuando manipulamos cualquier alimento en nuestro hogar.
También te puede interesar: Ultraprocesados ¡STOP!: ¿por qué deberíamos erradicarlos de nuestra dieta?
¿Cuáles son las medidas higiénicas adecuadas para manipular alimentos adecuadamente?
1. La carne picada es la principal fuente de contagio ya que la bacteria puede estar presente en la superficie del trozo de carne que cuando es triturado se ubica en el centro de la hamburguesa o albóndiga que prepararemos en casa.
Cuando compramos carne picada debemos exigir que sea molida delante nuestro para evitar que nos entreguen la que estaba en la máquina sin la cadena de frio correspondiente. Cuando la cocinamos debemos asegurarnos de que la cocción llegue a más de 70°C grados en todo el alimento. Como dijimos antes, si la bacteria se encuentra en el centro de la hamburguesa, necesitamos destruirla haciéndole llegar una temperatura elevada. Podemos asegurarnos de esto cuando la carne presente un color gris en todas sus partes y sus jugos ya no son rojos, sino que son totalmente transparentes.
También te puede interesar: Kale: ¿cuáles son sus propiedades nutricionales y cómo puedes incluirlo en tu dieta?
2. En la manipulación de alimentos existe algo que se llama CONTAMINACION CRUZADA, que ocurre cuando entran en contacto (no intencional) alimentos infectados con otros que no lo están, y los contaminan.
Por esto, debemos tener mucho cuidado cuando trabajamos en la cocina con alimentos crudos y cocidos, tener en cuenta todas las superficies de contacto como las tablas de picado, los utensilios, los repasadores, y nuestras propias manos pueden ser el vehiculó de contagio de un alimento a otro.
Deberán manipularse por separado crudos de cocidos. Si algún alimento crudo estuvo en contacto con cualquier material, este material debe ser sanitizado, incluso la cuchara con la que revolvemos la comida cruda sobre el fuego no puede volver a tocar la comida cocida.
Dentro de la heladera también puede ocurrir esta contaminación cruzada si almacenamos incorrectamente los alimentos. Dentro de ella, los alimentos cocidos deben ir en la parte superior (primeros estantes) y los crudos debajo. Siempre en envases sanos y tapados.
3. Las hortalizas y frutas ya sanitizadas deben ir en el cajón correspondiente. En la puerta de la heladera, por ser la zona con menos frío, solo se guardan los huevos, mermeladas y bebidas.
Debemos higienizar correctamente las hortalizas y frutas, primero frotándolas en agua potable, recordar que las de hoja se deben lavar una por una. Luego poner en remojo por 10 minutos todas las frutas y hortalizas en agua con lavandina permitida para este uso (leer rótulo) a una concentración de 2 gotas por litro de agua.
4. Debemos mantener los alimentos de mayor riesgo de descomposición como los lácteos y todo tipo de carnes con su cadena de frio correspondiente, evitando estrictamente que la misma sufra interrupciones.
Cuando el alimento se cocina y se desea guardar nuevamente en la heladera, se debe esperar que baje la temperatura para evitar guardarlo caliente y que modifique la temperatura dentro de la heladera.
5. Cuando recalentamos alimentos siempre se puede hacer una sola vez y se debe alcanzar una temperatura elevada y pareja en toda la preparación.
6. Cuando deseemos consumir algún alimento que estaba en el freezer, los métodos más recomendados para descongelar son la parte baja de la heladera (se recomienda bajarlo del congelador el día anterior), exponiendo directamente a fuego lento y asegurándonos que llegue a cocinarse correctamente, y el microondas.
Los alimentos crudos, una vez descongelados, se cocinan y se consumen. Solo pueden volver a congelarse habiéndolos cocinados. Y los alimentos cocidos una vez descongelados deben consumirse y nunca volverlos a congelar.
7. Debemos tomar agua segura siempre, si dudamos de nuestra fuente de agua podemos hervirla antes de consumirla o agregarle 2-3 gotas de lavandina (apta, leer su rótulo) por litro para desinfectarla.