En los últimos años los supermercados se han llenado de tantas opciones que muy difícil decidir. Quizás te sucedió de pasar minutos frente a un estante buscando esa alternativa saludable, deliciosa y barata. Hay muchas cosas que creemos necesitar consumir para tener esas tres cosas, pero a veces basta con plantar unas cuantas cosas en nuestro balcón y así dejar de gastar en productos que posiblemente nos están mintiendo.
Los huertos caseros no necesitan ser grandes extensiones de tierra que te quiten todo el tiempo libre que tienes, ni siquiera necesitas pensar que sobrevivirás de los alimentos que cultives, pero sin duda si un día decides comenzar esta práctica, te recomendamos comenzar por tener un poco de limoncillo siempre disponible.
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El limoncillo, también conocido como hierba limón o malojillo en algunos países, es una hierba perteneciente a la familia de las poáceas. Sus beneficios son múltiples, pues además de que su olor es relajante (y sirve como repelente de insectos), también es un desintoxicante natural; tiene propiedades antisépticas que ayudan a matar gérmenes, así como también es una hierba bronquiolítica por lo que si algún día tienes problemas respiratorios, el limoncillo es justo lo que necesitas.
Es importante saber que el limoncillo puede ayudarte en todo, pero es importante comprometerte con la misma hierba, pues sus efectos ayudan mucho más si tu alimentación es saludable.
Como seguramente ya sabes, el té siempre es un antioxidante y digestivo, pero el té de limoncillo es una maravilla que conviene tomar 20 o 30 minutos después de comer para que sus efectos sean mayores. Incluso se cree que sus propiedades previenen el envejecimiento celular y pueden combatir las células cancerígenas.
Cómo plantarlo
Si deseas preparar un té de limoncillo, es importante que primero sepas que ésta hierba suele crecer en tierras cálidas, por lo que necesitas darle la atención necesaria para que crezca y poner extra atención en invierno.
Antes que nada, recuerda que la mejor forma de hacerlo crecer es en una maceta y buscar un lugar en el que el aire no sea tan húmedo. Asegúrate que el agujero en el que pondrás las semillas sea profundo para que esté bien hidratada y cuando parezca que la planta ha crecido lo suficiente, con mucho cuidado transpórtala a una maceta más grande.
Si es verano (misma época en la que deberías cortar las hojas) riega dos o tres veces por semana y en invierno limítate a hacerlo una vez por semana.
Cómo utilizarlo
Para preparar el té de limoncillo, que es muy recomendable para combatir resfriados, pon cuatro tazas de agua a hervir y después agrega entre ocho y diez hojas de limoncillo. Puedes endulzar el té con un poco de miel o azucar mascabo, pero sin duda su sabor ya es delicioso.
El limoncillo contiene vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, C y muchos minerales, ayuda a matar hongos y hasta puede regular los niveles de insulina en la sangre. Recuerda que a pesar de todo esto, es necesario consultar con tu doctor si es que sufres de alguna enfermedad.