Las lesiones en las rodillas pueden estar provocadas por causas inesperadas. Quienes se dañan las rodillas siendo jóvenes deben realizar una correcta recuperación, o corren el riesgo de que el dolor se vuelva crónico y los acompañe durante toda la vida adulta.
Por eso, en caso de que una persona joven experimente frecuentemente, aunque sea de forma esporádica, este tipo de dolor, es necesario rastrear la causa.
Las formas más insólitas de lesionarse las rodillas son practicando algún deporte informalmente con amigos, subiendo una escalera que no conocemos bien o simplemente caminando por la calle. No es necesario ser un deportista de alto impacto para sufrir dolores en las rodillas.
Las personas mayores pueden experimentarlos a causa de la artritis o de alguna caída. Hay que saber que, tanto en jóvenes como en adultos, el daño puede ocurrir sin que la persona lo note, y comenzar a doler un tiempo después. Así que ante el dolor hay que revisarse para ver si existe lesión, aunque no se recuerde en qué momento pudo haber ocurrido.
También importante es prestarle atención al tipo de dolor, en qué momentos y con qué movimientos se siente más, si las rodillas se hinchan o hacen un crujido o si no es posible estirar las piernas.
¿Qué hacer cuando aparece el dolor?
Si tienes dolor de rodillas te recomendamos las siguientes opciones:
- Reposo: Suspende la actividad física y el esfuerzo innecesario. Realiza reposo la mayor cantidad de tiempo posible y durante algunos días no hagas ejercicio físico.
- Hielo: Utiliza hielo o algún elemento frío que te ayude a desinflamar la zona de la rodilla. Debes ponerte hielo durante 15 minutos y luego descansar otros 15.
- Elevación: Apoya la pierna extendida sobre una superficie que esté a mayor altura que el resto de tu cuerpo. Esto beneficiará la circulación y aportará para que la rodilla se desinflame.
Si sientes una molestia recurre al médico para prevenir que un simple dolor se convierta en una lesión más grande.
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