La rápida dispersión de la “súper malaria” tiene muy preocupados a los especialistas del mundo, quienes temen que puede convertirse en una amenaza global si no se detiene a tiempo.
Esta nueva variedad comenzó a esparcirse por el sudeste asiático recientemente y el parásito es capaz de resistir las medicinas más comunes para el tratamiento de malaria, que son la artemisinina y la piperaquina.
La primera opción a la hora de tratar un caso de malaria es la combinación de estas dos medicinas, pero esta nueva forma primero se hizo resistente a la artemisinina y ahora también a la piperaquina, por lo que los expertos están empezando a quedarse sin opciones.
Según los científicos, la “súper malaria” se difundió primero por Tailandia, luego Laos y ya se reportan casos en el sur de Vietnam. La preocupación apareció cuando las drogas comunes parecían no tener tanto efecto como es habitual, y ahora se registra que las medicinas disponibles están fallando en hasta el 60% de los casos.
Alrededor de 212 millones de personas contraen malaria anualmente al ser picados por mosquitos portadores del parásito, y si las cosas continúan como van hasta ahora, encontrar la forma de combatir la “súper malaria” se convertirá en una carrera contra el tiempo para evitar que la infección se difunda aún más y alcance África, donde se dan cerca del 92% de los casos de malaria a nivel mundial.
Se calcula que unas 700.000 personas mueren cada año a causa de infecciones resistentes a antibióticos, incluida la malaria, pero los expertos advierten que si este nuevo brote no es contenido a tiempo, ese número puede aumentar a millones para el 2050.