El lunes es, para muchas personas, el día más duro de la semana. De hecho, hay estadísticas que aseguran que los domingos por la noche es cuando suelen aparecer síntomas como ansiedad o depresión.
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Esto se debe, entre otros factores, a que el lunes comienza el ciclo rutinario de la semana. Si te sientes identificado, recuerda que cambiar la perspectiva, muchas veces, puede transformar un día malo en uno más agradable y productivo.
¿cómo convertir el lunes tu día favorito de la semana?
Haz una lista de tus actividades favoritas
Toma lápiz y papel y prepara una lista de todas aquellas cosas que te hagan sentir bien. Cualquier momento es válido: una salida con amigos, mirar una película en casa, tomar una infusión mientras lees un libro, etc.
Piensa por un momento qué es lo que convierte al viernes o al sábado en tus días favoritos y qué actividades sueles hacer. Ahora, piensa cómo puedes incorporar estos instantes en tu rutina de lunes a viernes.
Organiza tu tiempo y reserva momentos para ti
Apunta tus horarios fijos y establece momentos de disfrute que te ayuden a desconectar de la rutina. Esto puede ser, por ejemplo, en tu momento de descanso al mediodía, al finalizar tu jornada laboral o al salir del instituto.
Ten una agenda en la que puedas apuntar días y horarios para realizar esas actividades que tanto disfrutas. Tal como reservarías una parte del día para una reunión, hazlo también con tus momentos de ocio. Aunque se trate sólo de ir a tu cafetería favorita por media hora, ¡apúntalo!
Crea una playlist con música que te llene de energía
Crea listas de reproducción con esas canciones que te dan ganas de bailar, o bien que te ayudan a relajarte. Escucharlas de fondo mientras realizas tus actividades te darán energía y motivación para hacer del lunes un día más agradable.
Prepara tu comida favorita
Los lunes pueden convertirse en el día de la semana para comer tu platillo preferido. Si no tienes tiempo de cocinar, puedes prepararlo con antelación durante el fin de semana y tenerlo listo para cuando llegue el almuerzo o la cena del lunes.
Practica la gratitud
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En esos momentos en los que todo parece gris, cambia la perspectiva. Practicar la gratitud pone el foco en todo lo positivo que nos rodea y nos ayuda a apreciar las pequeñas cosas. Ten una libreta donde apuntar todos los motivos por los cuales estas agradecido hoy y leelos cuando te sientas desmotivado.