Si bien la fibromialgia no es muy conocida, es una enfermedad que padecen muchas personas y que en la actualidad no es cubierta por las obras sociales en la Argentina y otros países del mundo.
Entérate qué es, cuáles son sus síntomas, cómo reducirlos de manera casera y qué alimentos hacen mal para la fibromialgia en este artículo.
La fibromialgia es una enfermedad de origen neurológico, crónica, reumática, cuyos dolores característicos son el malestar muscular, la rigidez esquelética, la fatiga e incluso trastornos en el sueño y en los estados anímicos y que se da mayoritariamente en las mujeres.
En algunos casos, incluso, puede provocar alteraciones gastrointestinales, hormigueo en el cuerpo, depresión y cistitis.
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La cuarentena producto del Covid-19 no colaboró en este sentido. Ya que la falta de ejercicio y movilidad afectó en muchos casos de forma negativa sumando aún más dolores corporales y angustia.
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De cualquier forma los dolores suelen ser muy diversos y diferentes en cada caso en particular, por lo que es fundamental poder contar con buena atención médica.
Pero, pese a que cada 12 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, en la actualidad esta patología no es reconocida como una enfermedad por el Estado ni por las obras sociales.
Incluso, como los malestares no son comprobables, aquellos que la padecen sostienen no sentirse comprendidos por su entorno no solo familiar y de seres queridos, sino también en lo laboral, lo que implica un problema más.
Por eso, hace pocas semanas se presentó un proyecto de ley en la provincia de Buenos Aires para que sea reconocida entre las enfermedades, para poder dar mejores respuestas en el tratamiento.
Aunque muchas personas buscan “fibromialgia como me curo yo mismo” es preciso saber que esta enfermedad requiere de atención especializada, terapéutica, tratamientos que colaboren a reducir el dolor, y dependiendo el caso colaboración de fármacos.
Estadísticamente se ha comprobado que aproximadamente un 65% de los pacientes mejora con un buen tratamiento, pero todo dependerá del caso particular, y de lo familiarizado que esté con la información de la enfermedad para conocer los síntomas, como evoluciona y atacarlos de la mejor manera posible. Y por sobre todo, no minimizarlo y creer que es un simple cansancio, o estrés.
Alimentos que empeoran la fibromialgia
La enfermedad suele afectar a las rutinas de las personas que la padecen, incluso la alimentación. Si bien muchos creen que la fibromialgia y baja de peso van de la mano, lo cierto es que está más vinculada con la obesidad y el sobrepeso, por la falta de ejercicio físico y la mala administración de calorías.
Por eso, si bien en la fibromialgia los alimentos prohibidos no existen, es cierto que se requiere llevar a cabo una dieta con las calorías necesarias pero siempre rica en nutrientes. Esto es sumamente importante para evitar la aparición de nuevas enfermedades que debiliten aún más a las personas.
De ahí que se puede decir que ese es el menú para personas con fibromialgia debe ser restringido en grasas y azúcares para impedir la obesidad, diabetes y otras patologías que puedan repercutir negativamente en el paciente.
Pese a que con estas descripciones se puede asociar rápidamente que el consumo de fruta para fibromialgia podría ser bueno, lo cierto es que lo mejor es acudir a un nutricionista que pueda guiar la dieta de manera equilibrada y completa.
Suplementos naturales para la fibromialgia
Si bien ya se aclaró que lo primordial es consultar con su médico de cabecera que pueda indicar qué pasos seguir ante la aparición de síntomas de esta enfermedad, se cree que los suplementos ricos en vitamina D pueden ser eficaces para la enfermedad.
Para aquellas personas que cuentan con dolor muscular y fatiga, la vitamina D puede ser un complemento positivo para los demás tratamientos que se lleven a cabo bajo supervisión médica.
Recomendaciones
Según un informe elaborado por la Sociedad Española de Reumatología, existen algunos factores que pueden colaborar con los dolores.
Entre algunos aspectos que mencionan destacan la importancia de realizar de forma progresiva y moderada ejercicio físico, al igual que descansar las horas necesarias para no sumar más cansancio corporal del que la enfermedad aporta.
Asimismo, llevar a cabo una alimentación equilibrada, reducida en grasas y rica en nutrientes, y evitar fumar colaborarán a mantener el cuerpo saludable y fuerte para poder afrontar los síntomas de la fibromialgia.
Por supuesto, esto se deberá acompañar con el tratamiento médico, psicológico y nutricional adecuado.