Si te has preguntado qué es el epicureísmo, te traemos una guía práctica para una vida más plena. Siendo un estilo de vida griego que tiene como propuesta el placer como un camino para conseguir la felicidad. Liberando la mente y encontrando satisfacción en las cosas más simples.
Para el epicureísmo, tanto la felicidad como el placer se encuentran relacionados estrechamente. Por lo tanto, esta filosofía se puede tomar como una herramienta que tiene la capacidad de curar el alma.
¿Cuál es el significado de epicureísmo?
El significado de epicureísmo tiene que ver con un modo de vida que se concentra en la búsqueda constante de la felicidad y del placer. Dicha filosofía, que proviene de la antigua Grecia, otorga una perspectiva particular acerca de cómo conseguir una existencia serena y plena. Aparte de esto, enseña a valorar los placeres más simples, evitando el sufrimiento innecesario.
Que este pensamiento sea relevante, es algo que transciende la misma historia. Ya que ofrece lecciones muy valiosas para la humanidad contemporánea.
¿Qué es el epicureísmo?
Una vez que entiendes el significado del epicureísmo, es posible responder qué es. Epicureísmo es más bien una escuela helenísta que surge en Atenas para finales del siglo IV a.C. Inscrita en el contexto de una serie movimientos, que se caracterizan por el interés sobre los problemas mortales que afectan a los hombres.
Los epicúreos se esfuerzan en encontrar nuevas propuestas frente a la contingencia de la vida del ser humano. Y del sufrimiento que esto conlleva. En conjunto con el estoicismo, cinismo y el escepticismo, el epicureísmo es tomado como la primera de grandes escuelas. Que son la representación del paso de la época clásica hacia la época helenista.
¿Cuál es el origen del epicureísmo?
Además del significado de epicureísmo, es importante conocer su origen. Así, la filosofía de Epicuro de Samos tiene su origen en Grecia para el siglo IV a. C. La cual se desarrolló en un ambiente rural, estando en contacto con la naturaleza, debatiendo sobre la felicidad y la vida.
Dicha escuela fue conocida como el jardín, donde el cultivo de las plantas y las hortalizas estaba mezclado con discusiones filosóficas. En un entorno de amistad y compañerismo. Su principal idea es que el placer es considerado el último fin de la vida de los seres humanos. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos suelen pensar, Epicuro promovía un placer muy sutil.
Completamente alejado de los excesos, basado en la tranquilidad y la moderación. Por lo tanto, el miedo y el dolor son los obstáculos más grandes para llegar a la felicidad. Una filosofía que se enfoca en disminuir estas emociones negativas, buscando una vida de contentamiento y serenidad.
Entre los principales valores de sus enseñanzas se encuentra la importancia de la amistad. Epicuro observaba en las relaciones sólidas y el mutuo apoyo, una fuente indispensable de satisfacción y placer. Aceptando también el ingreso a mujeres, a diferencia de otras escuelas.
¿Cuáles son las propuestas del epicureísmo?
Esta es una corriente de pensamiento que también es tomada como un arte de vida. Puesto que propone un camino para conseguir la paz interior, una cualidad muy importante para llevar una vida plena. Aparte de esto, es una concentración que se fundamenta en una concepción hedonista de la felicidad. Sin embargo, no tiene que ver con un sentido materialista o superficial.
Y es que existe una gran diferencia entre el epicureísmo y el hedonismo hoy en día. Por una parte, para el epicureísmo, la verdadera felicidad se consigue a través del placer genuino.
Quiere decir que el verdadero gozo no tiene que ser una búsqueda sin control de sensaciones efímeras. Es más un estado de ser que surge de la tranquilidad mental y del bienestar que proviene de vivir en equilibrio y armonía.
La clave para conseguir esta condición de plenitud tiene que ver con liberar la mente de los temores innecesarios. Encontrando satisfacción en las cosas más sencillas y naturales que ofrece la vida.
La cura dividida en cuatro partes
Esta búsqueda de la felicidad que ha sido propuesta por el epicureísmo, es posible resumirla en la cura de las cuatro partes. Denominada así por el papiro atribuido a Filomeno de Gadara. Que consiste en aceptar cuatro imperativos básicos que fueron propuestos por la escuela.
No temer a los dioses
Para el epicureísmo, los dioses existen, pero no como deidades que se preocupan por el destino del ser humano o como acontecimientos del mundo terrenal. Son más bien seres inmortales y venerables que vienen en un estado perpetuo de satisfacción y felicidad. Debido a su naturaleza, los dioses no poseen ningún interés en intervenir en los asuntos que tienen que ver con los seres humanos. Quiere decir que no hay motivo para temerles o buscar su favor.
Dicha ausencia de intervención divida no incluye caos. Más bien es como un llamado para reconocer y aceptar los límites de la naturaleza. Buscando el orden y la estabilidad por los medios propios. De esta manera, se hace énfasis en que, como seres humanos, existe la capacidad y la responsabilidad para gestionar la vida y enfrentar las dificultades. Sin tener que depender de las intervenciones divinas.
Evitar preocuparse por la muerte
El epicureímo aborda la muerte bajo una perspectiva reflexiva y consoladora. Completamente distinto a muchos de los temores humanos hacia lo desconocido. Por lo tanto, morir no es una experiencia a la que se le deba tener miedo. Debido a que las personas dejan de existir tanto en el plano físico como en el espiritual.
La muerte se convierte en una privación, aunque no en un estado de angustia o de sufrimiento. Epicuro ha descrito el alma como una entidad conformada de átomos delicados, que se dispersan una vez que el cuerpo ya no posee la capacidad para mantenerlos unidos. Implicando que al fallecer, las personas dejan de ser. Una ausencia como esta de conciencia después de morir, indica que ni los vivos ni los muertos posen una relación tangible o real con la muerte.
Lo bueno es sencillo de conseguir
En esta escuela se sostiene que conseguir el placer y la ausencia de dolor, es mucho más sencillo de lo que se cree. Para Epicuro, existen cientos de deseos necesarios y naturales, como beber o comer. Indispensables para la supervivencia y el bienestar. Deseos como estos, al ser satisfechos, son una liberación del dolor, permitiendo vivir con plenitud.
No obstante, también reconoce otros deseos que son naturales. Como ocurre con ciertos gustos, que, pese a ser agradables, no son indispensables. Por lo que no contribuyen de una forma significativa con el bienestar general.
Es imprescindible, distinguir entre estos deseos esenciales y los que son innecesarios. Puede que sea vital satisfacer las necesidades básicas, pero el apego excesivo a los deseos que no son esenciales, lleva a la infelicidad y la insatisfacción.
Las cosas terribles son fáciles de soportar
Todas las experiencias dolorosas son pasajeras y, generalmente, breves si se comparan con la duración de la vida. Afirma Epicuro, que hasta los dolores que son más intensos no persisten de forma infinita. Y aquellos que son crónicos, los cuales son bastante raros, son tan intensos como para ser considerados insufribles.
Así, en cualquier circunstancia adversa, sugiere que las personas pueden encontrar alivio concentrándose en experiencias placenteras. O anticipando los momentos felices del futuro. En otras palabras, el malestar físico se puede contrarrestar a través del placer mental. El cual proviene de recordar experiencias agradables pasadas, o imaginando momentos felices venideros.
De acuerdo con las enseñanzas de Epicuro, la capacidad de contrarrestar y equilibrar el dolor usando el placer mental, resalta la resiliencia inherente de los seres humanos. Al igual que la naturaleza transitoria de las aflicciones.
El placer y Epicuro
Como se ha comentado, es necesario evitar confundir el hedonismo con el exceso en los placeres sensoriales. Los seguidores del epicureísmo buscaban constantemente la felicidad mediante las formas más diversas de placer. Dicha filosofía es observada como una fuente de felicidad. Puesto que no solo ofrece conocimiento, sino que constituye una actividad que reconforta para aquellos que la practican.
Además, la amistan se presenta como un yacimiento inagotable de donde se extraen los sentimientos más nobles. Tanto el compañerismo como el apoyo mutuo, son observados como elementos indispensables para el desarrollo pleno de los seres humanos. Sin embargo, la amistad no posee un rol instrumental. Si no que al estar madura, los padecimientos y pensamientos de amigos, son experimentados en carne propia.
Hay que resaltar que existen placeres del cuerpo y del alma. Esta creencia señala que los primeros se experimentan en el presente, abarcando sensaciones con respecto al dolor. Mientras que los segundos, tienen que ver con estados y procesos mentales.
Al mismo tiempo, estos placeres, al igual que el sufrimiento, están relacionados con la satisfacción de deseos o apetitos que son necesarios y naturales, como comer o dormir. Los placeres que no son necesarios, pero sí naturales, como la satisfacción sexual, tecnología o amistades. Y los que no son necesarios ni tampoco naturales, como la fama, el poder o el dinero. Bajo la propuesta de balancear los distintos placeres, satisfaciendo los diversos apetitos.
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Fuente: La mente es maravillosa, Filco.