Los propósitoscasi siempre son, en realidad, promesas de hábitos que deseamos tener. Comer saludable, hacerejercicio, leer más o pasar más tiempo con nuestros seres queridos. Todas esascosas son cuestión de determinación y práctica, pero en realidad no necesitasmás que un hábito que te ayuda a alcanzar el resto, y ese es levantartetemprano.  

 Despertartemprano es increíblemente difícil para unos, pero todos los que lo hacen tepueden contar cómo su vida mejoró desde que aceptaron que despertarse horasantes de la salida del sol era un cambio necesario en su vida. Este hábito esesencial para muchos ejecutivos, incluso para grandes líderes como lo fueronSteve Jobs y Benjamin Franklin entre otros, pues los beneficios soninigualables.  

Trabajas inteligentemente, no arduamente

Mucha gente decide terminar su día a las dos o tres de la mañana porque cree que al trabajar más que los demás, llegará más lejos. El problema es que mientras eso es funcional por unos años, después el cuerpo comienza a decaer y necesitas cambiar la táctica.  

No se trata de trabajar más que los demás, sino de hacerlo de forma inteligente. Hábitos como despertar temprano te permiten mantener tu mente clara y organizada. Las primeras horas te ayudan a sacar gran parte del trabajo pesado y puedes usar el resto del día para las tareas menos importantes.  

Tienes tiempo para muchas cosas

Si despiertas con tiempo, en lugar de salir corriendo a tu trabajo o al escuela, puedes meditar, salir a hacer ejercicio, leer, pasar tiempo con tu familia y más. Incluso si vives en una gran ciudad en la que el tráfico te quita horas del día, puedes salir temprano y ahorrar mucho tiempo que puedes usar en otras cosas cerca del lugar en el que trabajas.  

Desayunas bien

Una de las cosas más importantes para tu salud es alimentarte sanamente y el desayuno es esencial para eso. Si despiertas en la madrugada puedes preparar algo sano en casa en lugar de salir corriendo y comprar lo primero que encuentres en una tienda de paso.  

Te desarrollas en el silencio

La quietud de la mañana es reconfortante. Hay algo en saber que estás despierto antes de que salga el sol y que cuando este sale, puedes sentir cómo el sonido de los pájaros y de la gente en la calle comienza a llenar la habitación. Puede parecer algo sin importancia, pero son momentos como esos en los que sabes que todo vale la pena.  

¿Cómo hacerlo?

 Para lograrlo debes tener en cuenta que no debe ser inmediato.

¿Lo intentarás?