El sobrepeso y la obesidad no sólo están relacionados a la alimentación sino también a las emociones. Para resolver estos problemas de salud no alcanza con realizar una dieta, también hay que indagar en las conductas que influyen en ellos.
Para eso, es importante tener en cuenta las apreciaciones que los expertos hacen sobre la relación entre sobrepeso, obesidad y emociones. Ninguna conducta en nuestra vida es algo aislado, sino que todo tiene alguna raíz que podemos rastrear.
¿Por qué la dieta no resuelve todo?
No es casual que cuando alguien sufre ansiedad coma compulsivamente, o que necesite consumir algo dulce para sentir que alivia la tristeza. El equilibrio emocional y la alimentación saludable deben ser parte de un mismo estilo de vida.
Según expertos en el tema, el abordaje de la obesidad sólo funciona cuando se tiene en cuenta el aspecto emocional del paciente. Si el tratamiento se basa únicamente en dietas y en la cantidad de calorías que se utilizan y se consumen, inevitablemente fracasará. Es necesario atender cuestiones ligadas a la depresión, ansiedad, adicción, desorganización en el estilo de vida y el descontrol de los impulsos. Cada paciente es único y así deberá ser su tratamiento.
Emociones de fondo
Médicos especializados en el tema han desarrollado una herramienta conocida como D.I.E.T.A que evalúa los aspectos emocionales de cualquier persona a través de un cuestionario. Para conocer el perfil del interesado se analizan cinco dimensiones que pueden manifestarse en diferentes niveles:
- Desorganización del estivo de vida que lleva a incorporar hábitos poco saludables
- Impulsividad a la hora de comer
- Emocional, que puede estar vinculada a la depresión o ansiedad
- Traumática que puede referirse a alguna experiencia vivida
- Adicción a la comida.
Según el médico psiquiatra que desarrolló esta herramienta, una o dos de estas dimensiones suelen ser las que generan el problema de la obesidad.
Recuperar el equilibrio
Para erradicar el sobrepeso y la obesidad es necesario combinar factores:
- Evitar la vida sedentaria
- Incorporar hábitos de alimentación saludables
- No confundir ansiedad o tristeza con hambre
- Comer de manera planificada.
De esta manera se busca entender las emociones y encontrarles una solución.
¿Sientes que a veces comes dominado por una emoción? Esta puede ser una oportunidad para reflexionar sobre tus hábitos y orientarlos hacia una vida más equilibrada.
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