Hay días en los que sientes que la hinchazón abdominal es demasiada, ¿No?
Todos hemos pasado por ello alguna vez. Puede ser producto de problemas estomacales, de una suma de excesos, o de retención de líquidos, pero en cualquier caso nunca es una sensación agradable.
La buena noticia es que es posible reducirla notablemente, si sabes cómo hacerlo.
En este post te contaremos cómo hacer tres ejercicios especialmente diseñados para que te olvides de la hinchazón abdominal en cuestión de días.
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1. Abdominales con rodillas al pecho
Este ejercicio es beneficioso por partida doble. En primer lugar, porque ayuda a reducir la hinchazón abdominal, que es lo que estamos buscando. Pero también permite disminuir los dolores que vienen acompañando la inflamación
Para hacerlas, primero debes recostarte boca arriba en el piso, y levantar las piernas en forma de banco. Luego, separar el torso del piso con las manos en la nuca y extender alternadamente los pies.
Realiza 3 series de 25 repeticiones para conseguir resultados.
2. Torsiones
Este ejercicio también trabaja el abdomen, aunque se suma también la espalda y el cuello. Primero debes pararte, con los pies separados a la altura de los hombros.
Coloca las manos en la cintura y comienza a girar el torso para un lado y para el otro.
Esta es la primera serie, que debes repetir 15 veces. Luego descansa un minuto.
Después del descanso, vuelve a la posición original y estira el brazo derecho hacia arriba, mientras bajas el torso para el lado contrario. Vuelve a la posición inicial y repite 25 veces. Finalmente, haz otras 25 repeticiones para el otro lado.
3. Postura del niño
Al terminar los anteriores ejercicios, es buena idea relajar con una postura de yoga. La postura del niño en particular, además de ser relajante, también ayuda a disminuir los síntomas causados por la inflamación estomacal.
Como si fuera poco, también beneficia los músculos de la espalda baja y las piernas.
Para hacerlo, primero ponte de rodillas, siéntate sobre los talones y acomoda los pies de tal manera que los dedos gordos queden juntos atrás.
Inhala profundo y, al exhalar, inclina el torso hacia adelante y abajo llevando las manos al frente.
Mantén el cuello relajado y la frente rozando el suelo, mientras mantienes la postura por un minuto.
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Si quieres ver mejores resultados, repite esta rutina 3 veces por semana. ¡Te sorprenderá ver el cambio!
Fuentes: