El dolor cervical es extremadamente común hoy en día. Se siente como una tensión o rigidez en la parte baja de la nuca. Puede ser leve, pero si es demasiado fuerte puede resultar incapacitante. En ocasiones puede trasladarse a la cabeza -generando jaquecas-, o hacia los brazos y manos.
El hecho de que en la actualidad el dolor cervical sea tan masivo tiene que ver con el estilo de vida que llevamos, puesto que la principal causa de este problema es mantener posturas fijas durante mucho tiempo. Si, además, la postura no es la correcta, el dolor puede volverse más intenso. Lo peor es que la situación puede empeorar a medida que pasan los años.
Por eso, lo mejor es tener la costumbre de hacer algunos ejercicios para disminuir la tensión y el dolor cervical. Si comienzas a hacerlos de forma regular, también podrás prevenirlo.
Ejercicios para disminuir el dolor cervical
1. Ejercicio con pelota de tenis
Este ejercicio es muy simple, aunque necesitas un elemento: una pelota de tenis. Si tienes otro tipo de pelota de un tamaño similar y que no sea demasiado rígida, también puedes usarla.
En primer lugar, debes recostarte en el suelo con las piernas flexionadas. Usa un mat de yoga para evitar el contacto directo con el piso.
Coloca la pelota de tenis justo detrás del cuello. Luego, con suaves movimientos de cabeza, hazla rodar hacia arriba y hacia abajo durante 5 minutos.
2. Relajar el cuello
Para este ejercicio debes estar de pie y no necesitas contar con ningún elemento. Lo mejor que tiene es que puedes realizarlo en cualquier momento y lugar. Es ideal para practicar en cualquier pausa, en la oficina o en los quehaceres cotidianos. Notarás que te ayuda a llegar al final del día sin esa terrible tensión cervical.
Ponte en una postura derecha, y tuerce el cuello muy suavemente hacia la derecha, como si quisieras que tu oreja derecha toque el hombro. Procura no hacer esfuerzo.
Ahora, apoya la mano derecha sobre la oreja izquierda y presiona con mucha suavidad. Es importante que tampoco haya rebotes. Una vez que ejerces la presión, mantenla por un minuto.
Luego relaja y repite del lado izquierdo. Lo ideal es hacer cinco repeticiones de cada lado.
3. Aliviar la rigidez con una toalla
Finalmente, este ejercicio es ideal para hacerlo ni bien llegamos a casa y necesitamos un alivio rápido. Solo necesitas una toalla.
Enróllala y colócala en la base del cráneo, mientras la sostienes por los extremos. Luego, inclina la cabeza hacia atrás, mientras tiras hacia adelante con la toalla. De esta manera, ofrecerás resistencia, lo que te permitirá estirar y aliviar la rigidez y el dolor cervical.
Vuelve a la posición inicial, descansa unos segundos, y repite si lo crees necesario.
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Recuerda que tratar el dolor cervical, incluso cuando es leve, ayuda a evitar que empeore.
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