La mayoría de las veces, el mal olor corporal está causado por falta de higiene, ya sea bucal o de cualquier otra parte del cuerpo. Usar ropa sucia, sudar en exceso y tener poco cuidado con nuestra limpieza corporal son factores que agravan el problema.
Sin embargo, hay ocasiones en las que una enfermedad puede ser la causa de olores desagradables en nuestro cuerpo. No es común, pero puede suceder.
A continuación, te hablaremos de seis enfermedades que pueden causar olores corporales fuertes y desagradables, tanto para quien lo sufre como para quien está a su alrededor.
Diabetes
La pérdida de control sobre el nivel de azúcar en sangre puede llevar a sufrir de una condición conocida como cetoacidosis.
Se trata de una producción excesiva de ácidos en la sangre, y puede causar un cambio en el olor del aliento, así como del olor corporal en general, que se vuelve áspero y picante.
La cetoacidosis es una complicación de la diabetes que debe tratarse lo más rápido posible.
Tiroides hiperactiva
La hiperactividad de la glándula tiroides es otra de las condiciones que nos pueden hacer oler mal. Ella regula el sudor, y el hipertiroidismo causa una producción excesiva, incluso sin hacer esfuerzos físicos.
El hipertiroidismo es una condición tratable y se puede prevenir o detectar a tiempo con chequeos médicos regulares.
Riñones y el hígado
Una disfunción tanto en los riñones como en el hígado puede ser la causa de mal olor. Ambos órganos se encargan de filtrar y eliminar las toxinas por medio de desechos como la orina.
La insuficiencia en el funcionamiento de estos órganos hace que las toxinas comiencen a acumularse en la sangre y el tracto digestivo, lo que a su vez lleva sufrir de un hedor corporal muy intenso.
Diversas enfermedades hepáticas y renales pueden causar este problema. Al igual que con cualquier otra condición corporal, lo mejor es asistir a un médico tan pronto como sea posible.
Trimetilaminuria
También conocido como TMAU, síndrome de olor a pescado o síndrome de mal olor, la trimetilaminuria es una condición metabólica poco común que tiene un componente hereditario.
Las personas que la padecen se identifican por un intenso olor a peces en descomposición. Por lo general, la trimetilamina es producida en el intestino para digerir ciertos alimentos, pero la mayoría no sufre de mal olor crónico debido a que a que el organismo es capaz de procesarla. Pero los que sufren de TMAU no pueden realizar este proceso, debido a un defecto relacionado con la enzima encargada de metabolizar este compuesto. A eso se debe el hedor.
Existen tratamientos para mitigar el olor, pero no una cura.
Acidemia isovalérica
Esta es una enfermedad que se presenta durante la infancia por medio de síntomas muy variables que incluyen vómitos y convulsiones. Es una condición genética causada por la deficiencia en una enzima, la isovaleril-CoA-deshidrogenasa. Este defecto lleva a que no se procese correctamente el aminoácido leucina.
El exceso de leucina genera un olor muy intenso similar al de los pies sudorosos. Adicionalmente, puede provocar retrasos en el crecimiento y otros síntomas. No hay cura pero existen tratamientos para mitigar los efectos.
Hipermetioninemia
La hipermetioninemia (MET) es una condición poco común que se da cuando se acumula un alto nivel del aminoácido conocido como metionina al no poder degradarlo naturalmente.
Cuando esto sucede, puede producir un olor similar a la col hervida. Algunas personas pueden sufrir efectos similares al de esta enfermedad cuando comen alimentos ricos en proteínas, como el queso.
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Estas son solo algunas de las enfermedades que pueden causar un mal olor intenso en nuestros cuerpos. Al igual que ante cualquier otro indicio anormal, si tienes alguno de estos síntomas deberías asistir a un médico para recibir información profesional de primera mano y conocer el tratamiento adecuado.
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