Empieza el verano en el hemisferio sur y con él llegan las altas temperaturas. En 2019 cerró la década más cálida de la historia como consecuencia del cambio climático exacerbado por las emisiones de gases de efecto invernadero, producto de la actividad humana.
En este escenario, en el que los registros de calor excepcionales se vuelven cada vez más frecuentes, vale recordar algunas medidas para el cuidado personal y el de los seres queridos.
1. resguardarse entre las 10 y las 16hs
Es importante no exponerse al sol en las horas más calurosas del día. De tener que salir en ese horario, se aconseja tomar agua previamente, usar ropa protectora (fibra respirable de trama fina, colores claros) que cubra brazos y piernas, pantalla con protección solar UVA y UVB de factor 30 o más y gorro. Si puedes organizar tu día para estar bajo techo en esos horarios, mucho mejor.
2. Mantenerse hidratado
Una buena inversión es comprar un filtro de agua y botellas reutilizables para toda la familia, así todos pueden hidratarse fuera de casa sin estar comprando botellas desechables. Esto es bueno para la economía familiar y para el ambiente.
Lo ideal es tomar agua constantemente durante el día, no esperar a tener sed, y apuntar a tomar por lo menos ocho vasos (se recomiendan 12 para personas que dan el pecho). Los lactantes menores de 6 meses no necesitan agua, pero sí hay que ofrecerles pecho/leche maternizada a libre demanda y con frecuencia.
Tomar nota de que lo único que hidrata es el agua. Las infusiones, gaseosas, jugos, incluso las bebidas deportivas que vienen con sales no cuentan dentro de los vasos de agua que hay que tomar por día.
3. comer liviano
Más allá de los atracones, intenta almorzar y merendar ligero. Es recomendable desayunar una comida sustanciosa para luego comer ensaladas durante el mediodía con colaciones de frutas. Recuerda también tomar agua antes, durante y después de las comidas. Ya en la cena, con el descenso de temperatura de la noche, puedes comer algo más fuerte. No es recomendable tomar bebidas alcohólicas durante las horas de calor, ya que deshidrata el organismo.
4. sobre protectores solares
Algunos componentes de los protectores solares dañan a los corales. Entre ellos se encuentran el homosalato, el octisalato y la oxibenzona (también conocida como BP-3 o benzofenona-3). Si vas comprar un protector solar, lee la etiqueta y asegúrate de que no contenga estas sustancias.
5. Recuerda estar atento
Todos podemos sufrir un golpe de calor, incluso las mascotas. Niños, personas embarazadas y personas de la tercera edad son más sensibles a ello, por lo que deben extremar los cuidados.
Si sospechas que una persona padece de un golpe de calor es preciso resguardarla del sol, sentarla o acostarla, ofrecerle agua y bajarle la temperatura, ya sea con una toalla mojada o con aire acondicionado; mientras se espera al médico o servicio de salud de emergencia.