Numerosos estudios confirman que el comercio de vida silvestre como serpientes, murciélagos y el pangolín son un peligro. Esto se pudo comprobar con la pandendimia de COVID-19 y sus devastadores efectos a nivel mundial. Sin embargo, en el sudeste asiático se ha levantado otra alerta. Se trata de ratas que venden en mercados y restaurantes que albergan el virus.
Las investigaciones más recientes revelan el gran riesgo para la salud que conlleva el consumo de animales silvestres. De hecho, en el mercado de Wuhan, donde se presume surgió la crisis sanitaria del coronavirus, se prohibió oficialmente la venta de especies salvajes.
Una nueva publicación difundida en BioRxiv corrobora este gran problema. La información demuestra que las cepas detectadas no son totalmente iguales al Covid-19 y esto puede indicar que se trate de otras mutaciones aún peor.
Una mortal cadena de contagio viral: Huésped animal a huésped humano
Los nuevos resultados preliminares señalan a las ratas como portadoras de múltiples tipos de coronavirus. Sin embargo, también pueden referirse a otros animales silvestres, tales como pangolines y civetas cuya recolección y transporte se realiza en grandes cantidades.
Todos los hallazgos apuntan a que el origen de la pandemia actual se debe al comercio y consumo de la vida silvestre. Una enfermedad que se generó en los murciélagos y luego fue transmitido a las personas por otra especie que aún se desconoce.
Muchos animales silvestres se consideran ya no aptos para el consumo humano, esto basado en estudios que los señalan como portadores de virus. Y aunque algunos no se consideren afecciones peligrosas, se cree que pueden amplificarse en condiciones ideales, según el grupo de conservación WCS.
peligro en cadena de suministro
En Vietnam es común ver a los roedores como una fuente alimenticia. Uno de los lugares donde mayormente se cazan es en los grandes arrozales para luego transportarse a mercados y restaurantes. También existe la cría de ratas en granjas silvestres, junto con otras especies como el puercoespin, las serpientes, etc.
Los animales, mientras se encuentran en la cadena de suministro, suelen experimentar estados de "estrés". Una situación que parece mutar el coronavirus y garantizar en gran medida su prevalencia.
De acuerdo a muestras tomadas expertos en distintas partes de Vietnam en el 2013 y 2014, se logró detectar seis tipos de Covid-19 conocidos. Una gran parte positiva fue en ratas de campos que estaban a un paso del consumo humano.
La escala de resultados positivos se acrecentaba a medida que se avanzaba en la cadena de suministro. Ya que las ratas en su habitad natural reflejaban 0-2% en las granjas silvestres 6% en los mercados 32% y en los restaurantes un 56%.
Tantos mercados como restaurantes se convierten en manantiales de epidemias, así advierte los autores de las investigaciones. Y aconsejan que se tome la epidemia de coronavirus como la muestra más real para detener oficialmente el comercio y consumo de vida silvestre en el mudo.