Un grupo de investigadores logró demostrar que las células cancerígenas al ser modificadas con grasa, puede detener la metástasis.
Actualmente, el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo por lo que su prevención resulta fundamental para todos los humanos, sin importar la edad. En la medida que avanzan las investigaciones, las tasas de supervivencia están mejorando para muchos tipos de cáncer, en parte, gracias a las mejoras en la detección y el tratamiento.
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Se sabe que la plasticidad de las células cancerosas facilita el desarrollo de la resistencia a la terapia y la progresión de las células malignas. Una reciente investigación plantea que modificando la células cancerígenas con grasa, esta puede hacer que la metástasis se detenga.
La innovadora investigación liderada por la Dra. Dana Ishay-Ronen de la Universidad de Vasel (Suiza) se publicó el pasado mes de enero en la revista especializada Cancer Cell. Las células cancerígenas cuya metástasis fue suprimida, correspondían a cáncer de mama.
¿Qué encontraron?
Con esta investigación, los expertos demostraron que la plasticidad de las células cancerosas se puede explotar terapéuticamente forzando la trans-diferenciación de las células de cáncer de mama derivadas de EMT en adipocitos postmitóticos y funcionales.
Esta terapia de combinación es la conversión de células cancerosas invasivas en adipocitos postmitóticos que conducen a la represión de la invasión del tumor primario y la formación de metástasis.
Fuentes: