La espalda es una zona de nuestro cuerpo sumamente importante. En ella se encuentran nervios, músculos, huesos, ligamentos y tendones interconectados, por lo cual tener la espalda sana implica cuidar de todos ellos.

En general, el dolor de espalda se debe a la contractura muscular, que se puede generar por una mala postura, o por trabajos muy sedentarios. Cuando esta contractura se prolonga por demasiado tiempo puede empezar a afectar a los tendones y ligamentos, provocando problemas de salud más graves.

Dolores de cabeza, mareos, bruxismo, entre otros, pueden ser causados por un problema cervical. Pero si realizas este conjunto de ejercicios cada día, puedes evitarlos, y además mantener sana la estructura central del cuerpo: algo que te hará sentir lleno de energía.

Debes hacerlos de principio a fin, aunque la cantidad de repeticiones de cada uno puede variar de acuerdo a cómo te sientas.

1. Perro hacia abajo

Primero, acuéstate boca abajo. Apoya los dedos de los pies y de las manos cuentra el suelo.
Levanta la cadera y doble la espalda. Las rodillas y los codos deben estar tan estirados como puedas.


2. Perro mirando hacia arriba

Después del ejercicio anterior, baja la cadera y levanta la cabeza. ¡Es la posición del perro mirando hacia arriba!

Combina esta posición con la anterior un par de veces y ya sentirás un notable alivio en tu espalda.


3. Puente

Es el ejercicio ideal para la columna vertebral, especialmente en la zona lumbar.

Acuéstate boca arriba, apoya las manos al costado del cuerpo y dobla las piernas de forma tal que formen un ángulo de 90° con el piso.

Levanta la cadera y luego todo el cuerpo para que tu columna esté en posición horizontal y baja.

4. Estiramiento

Es un ejercicio que apunta a restaurar el equilibrio y estirar la columna.

Acuéstate boca arriba. Dobla las rodillas y abrázalas. Toma impulso y muévete hacia adelante/atrás y luego hacia los lados.

Al mismo tiempo, levantando la cabeza, intenta tocar las rodillas con tu mentón. Mantén esta posición durante 5 segundos

Andar a gatas

Ponte en “cuatro patas”, apoyándote en las manos y los pies.

En esta posición, con la cadera levantada y la espalda arqueada, camina de una lado a otro durante 5 minutos.

No olvides que es importante que escuches a tu propio cuerpo, y no te exijas de más. Si un ejercicio no te sale, te provoca dolor o estás muy cansado, deja el ejercicio.

Toma un descanso después de cada ejercicio. Si tienes dolor de espalda a menudo y nada lo calma, no dudes en consultar con un especialista.

Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.