La piel de cada persona es diferente. Muchos tienen la suerte de tener una piel sana y equilibrada, pero es muy frecuente tener una piel demasiado seca, o grasa.
Cuando tenemos piel grasa, los poros suelen verse dilatados y se genera un brillo sobre todo en el rostro, en la zona de las mejillas, la nariz y la frente. Además, esta piel es más propensa al acné y a las espinillas.
Es bueno tener en cuenta que la piel grasa puede ser una señal de advertencia sobre nuestra salud: es una acumulación excesiva de sebo, pero entre sus causas pueden estar la mala alimentación y los desequilibrios hormonales. En otros casos, la causa es genética.
Una vez descartados los inconvenientes en la salud como causantes de la piel grasosa, es posible que muchas personas quieran tratarla por fines puramente estéticos. En estos casos, hay que tener mucho cuidado, porque es posible que los productos comerciales dañen el cutis aun más.
Las cremas cosméticas convencionales tienen químicos como el formaldehido, los parabenos o la parafina que son tóxicos para nuestro organismo. Además, la piel puede volverse dependiente a ellos y producir más grasa cuando los dejamos de utilizar.
Por eso, es mejor utilizar tratamientos naturales, queademás son igual de efectivos, ya que hay muchos elementos en la naturaleza queson extremadamente beneficiosos para nuestra piel.
¿Cómo tratar la piel grasa?
Tratamiento con Aloe Vera
En primer lugar, lava tu rostro y, si puedes, exfólialo. Puedes frotarlo suavemente con un poco de azúcar para quitar las células muertas.
Luego, coloca el gel del aloe en todo tu rostro y verás cómo absorbe el exceso de aceite y además limpia tus poros. Repite este procedimiento dos o tres veces al día.
Luego lávate la cara y deja que se seque.
Tratamiento con manzana y avena
Mezcla ½ taza de manzana molida con ½ taza de avena cocida. Será mejor si agregas clara de huevo y una cucharada de jugo de limón.
Forma una pasta y colócala en el rostro por 15 minutos. Luego enjuaga con agua fría.
Astringente de limón
Junta la misma cantidad de jugo de limón y agua para luego aplicarlo al rostro. Déjalo actuar por 15 minutos y luego retíralo con agua tibia. Por último, refresca con agua fría. Es tan bueno como cualquier otro astringente.
Si te interesaron estos tratamientos, también puedes probar una mascarilla con tomate, o un tratamiento natural específico para el acné.
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