El psoas mayor es un músculo que interviene en muchas funciones principales del cuerpo, entre ellas las estabilizadoras, ya que está ligado al diafragma y al suelo pélvico. Se encuentra situado en la cadera, dividido en dos partes: una profunda, que se origina en las apófisis transversas de las vértebras lumbares primera a quinta; y una superficial que se origina en las caras laterales de la última vértebra torácica.

Por estar situado en un área crítica del cuerpo para la movilidad, tener un gran tamaño y, a la vez, ser muy profundo es un músculo que fácilmente se carga de tensión. 

Mantenerlo relajado y estirado permite liberar una gran cantidad de tensión que, de lo contrario, se acumularía a lo largo del día. Existen investigaciones que indican que, debido a la gran cantidad de procesos con los que está conectado, el psoas mayor influye en el equilibrio emocional, siendo el causante de generar temor o ataques de ansiedad. Por esto se lo conoce como "el músculo del alma".

Cuando el músculo del alma está sano, ayuda al organismo a estar estable tanto física como emocionalmente. En cambio, cuando se tensa o daña, no solo afecta el rendimiento físico, sino que la tensión puede transmitirse a diferentes partes del cuerpo e incluso ocasionar temor, angustia y ansiedad.

Además, ya que es el único músculo que conecta las piernas con la columna vertebral, mantenerlo en buen estado asegura una correcta movilidad y evita problemas tales como dolores lumbares, dolores de cadera y fatiga.

Puedes aprender a realizar tres sencillos ejercicios para estirar el psoas mayor o músculo del alma y comenzar a sentirte mejor física y mentalmente.

1. Estocada

  1. Párate derecho con las piernas separadas a la distancia de los hombros.
  2. Da un paso al frente con el pie derecho.
  3. Baja la rodilla izquierda hacia el piso y luego deslízala hacia atrás, hasta que toda la pierna izquierda se encuentre estirada.
  4. Apoya las manos en la rodilla derecha para sostenerte y mantente así unos segundos. Vuelve al inicio y repite con la otra pierna.
Tip: La espalda debe estar erguida durante todo el ejercicio. Para lograrlo, contrae los músculos abdominales.

Variante: Puedes practicar también una estocada con elemento. El ejercicio es igual, pero parado frente un taburete en el que apoyarás la pierna cuando des el paso hacia delante.

2. Estiramiento espinal

  1. Recuéstate boca arriba, sobre una manta, mat o colchoneta, y abre los brazos en forma de cruz. Las palmas deben tocar el suelo.
  2. Levanta la rodilla derecha por encima de la izquierda, rotando la cadera, y déjala reposar sobre el suelo. La pierna debe formar un ángulo recto. La pierna izquierda no debe estar flexionada.
  3. Mantén algunos segundos y repite con la otra pierna.

3. Estiramiento de rodilla al pecho

  1. Recostado boca arriba, flexiona las piernas.
  2. Lleva la rodilla derecha hacia el pecho y sujétala con las dos manos. Presiona para que se acerque más al torso. El pie izquierdo debe permanecer siempre pegado al suelo.
  3. Sostén unos segundos y repite con la pierna contraria.
Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.