El ciclo menstrual acompaña a las mujeres durante la mayor parte de su vida, marcando un ritmo en el funcionamiento de todo su cuerpo. En ciertos momentos, como la ovulación o menstruación, algunas mujeres suelen experimentar dolor en la parte baja del abdomen, inflamación, cólicos, calambres, retención de líquidos, problemas gastrointestinales o dolores de espalda.

Normalmente se llama “dolor de ovarios” a estos síntomas que hacen, a muchas mujeres, necesitar recostarse y descansar. Aunque la gran mayoría intenta evitar este dolor natural a través de fármacos, es posible volver a implementar alternativas naturales, que nos permitan calmarlo de manera no invasiva.

La menstruación se produce cuando la pared que se ha formado en el útero para acoger al óvulo se desprende junto con éste, al no haber sido fecundado.

Aunque la sociedad ha cubierto de tabúes este proceso natural femenino, antiguamente era considerado un ciclo sagrado que se vinculaba con la vida, la tierra y la naturaleza. Hemos perdido esa conexión con el mundo interno, y con nuestro propio cuerpo, tomando a este ciclo vital como una simple molestia que, de ser posible, no quisiéramos tener. 

Pero es necesario reconectarse con este proceso tan propio y que las mujeres tomemos el control de nuestro cuerpo, no solo en la menstruación, sino también durante el parto y con todos los procesos que se dirigen hacia el género femenino en su totalidad de cuerpo y mente. 

Alternativas naturales para el dolor de ovarios

Manzanilla y canela

Algunas infusiones de plantas medicinales y hierbas naturales, como las de manzanilla, orégano, onagra o canela pueden ser una buena opción para aliviar el dolor y relajar el cuerpo. El jengibre, por su parte, es un antiinflamatorio natural que también ayuda calmar el dolor menstrual. 

Alimentos ricos en hierro y fibra

Todos deberíamos intentar seguir una dieta saludable, y además durante el ciclo menstrual consumir alimentos ricos en hierro y fibra ayuda a reponer lo que el cuerpo está "perdiendo", como se dice comunmente, o en realidad los nutrientes que más necesita en esos momentos.

 Beber agua de manera abundante también ayuda, durante el período, a disminuir la hinchazón y a mantener hidratado el cuerpo. Además, es recomendable evitar los alimentos procesados, así como también el consumo de alcohol y café.

Aplica calor en el abdomen

Un remedio muy antiguo es aplicar una bolsa de agua caliente o almohadilla térmica durante 30 minutos en la zona baja del abdomen para aliviar el dolor.

Aromas naturales

La esencia de algunas plantas y flores como la lavanda, el enebro, la melisa o el romero son aconsejados para calmar los calambres y estimular la relajación de los músculos de la zona abdominal. Pueden aplicarse en un baño o durante un masaje en la zona del abdomen o la espalda.

Para hacer un masaje se puede colocar una mano sobre la otra en el ombligo, con los dedos hacia abajo, y moverlas en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la cintura. También se pueden poner las manos debajo de las costillas, masajear y arrastrar los dedos hacia la pelvis. 

Estiramientos

Aunque durante mucho tiempo se creyó que hacer ejercicio no era recomendado durante el período menstrual, salir a caminar o hacer estiramientos puede ayudar a aliviar la sensación de hinchazón, mejorar el flujo sanguíneo y liberar endorfinas para mejorar el humor.

Algunos simples ejercicios de yoga  que pueden hacerse en casa alivian el dolor menstrual. Al hacerlos, siempre es importante escuchar el cuerpo y hacer cada movimiento en armonía con la respiración.

Cobra

Sobre una colchoneta, colócate boca abajo con las palmas de las manos apoyadas en el suelo. Eleva un poco el tronco, ayudándote con las manos y manteniendo la cadera pegada al piso. Haz tres respiraciones profundas, estirando la zona abdominal y relaja bajando suavemente.  

Posición del niño

Para estirar la espalda y la zona lumbar, colócate sobre tus rodillas sobre la colchoneta, apoya los glúteos sobre los talones y estira el tronco extendiendo los brazos hacia delante. Respira profundamente y, al exhalar intenta llegar un poco más lejos con las manos. Repite tres veces y descansa. 

Camello

Arrodíllate con las rodillas separadas a la distancia de las caderas y los muslos perpendiculares al suelo. Presiona las espinillas y la parte superior de los pies firmemente contra el suelo.

Coloca tus manos un poco más arriba de las rodillas e inclina el tronco, y arquéalo hacia atrás todo lo que puedas.

Suelta los brazos y coloca tus manos en los talones, con el tronco arqueado y la cabeza hacia atrás. Si las manos no te llegan a los pies, deja los brazos sueltos, evitando hacer un esfuerzo excesivo.

Mantén la postura el tiempo indicado y luego deshazla con lentitud. Descansa en posición de El niño durante algunas respiraciones y vuelve al camello.

Es la indicada por excelencia para los dolores menstruales.

Además de todas estas alternativas naturales, es importante que las mujeres podamos volver a tomar contacto con nuestro ciclo sagrado, respetándolo y aprendiendo del conocimiento interior que nos revela. 

Frente a esto, algunas compañías como Maggacup, proponen una nueva forma de vivir tu ciclo menstrual, a través de un cambio en la relación de la mujer con su propio cuerpo, con su salud y con el medio ambiente, mediante el uso de una copa menstrual hipoalergénica que implica que la mujer se encuentre en contacto con su propio ciclo de vida. 

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