Cada tanto nos sorprende algún caso de una persona que luce mucho más joven de lo que realmente es. Ahora la ciencia parece haber encontrado una explicación para este fenómeno, y no se trata de usar cremas o hacer tratamientos.
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Es sabido que los factores intrínsecos y extrínsecos ambientales, incluida la radiación ultravioleta, conducen a signos visibles de envejecimiento de la piel. Sin embargo, ¿es esto realmente lo que hace que personas de la misma edad parezcan más jóvenes o viejas que otras?
Una investigación realizada en la Universidad de Harvard reveló que lo que hace que algunas personas se vean más jóvenes de lo que realmente son es la presencia del llamado gen matusalén.
Cómo lo hicieron
Un equipo de investigación liderado por la Dra. Alexa B. Kimball de la Escuela de Medicina de Harvard evaluó los cambios moleculares que se producen en la piel con exposición solar y en la piel protegida de las mujeres de 20 a 74 años de edad, algunas de las cuales parecían ser sustancialmente más jóvenes que su edad cronológica.
Se realizaron distintos tipos de pruebas en muestras de piel de zonas expuestas al sol, como la cara y el antebrazo dorsal; y de otras áreas protegidas, como las nalgas. Participaron 158 mujeres.
El estudio contó con la ayuda de la empresa 23andMe, que determinó la ascendencia genética.
Resultados
Se revelaron cambios progresivos entre los años 20 a 70 relacionadas con el estrés oxidativo, el metabolismo energético y la barrera epidérmica. Estos cambios se aceleraron hacia los 60 y 70. Los patrones de expresión génica del subgrupo de mujeres con apariencia más joven fueron similares a los de las mujeres que en realidad eran más jóvenes.
Los genes específicos representativos de procesos biológicos específicos habían alterado la expresión con la edad, especialmente en los sitios del cuerpo expuestos al sol, tales como cara y antebrazo dorsal.
Según los investigadores, este estudio demuestra una amplia gama de procesos moleculares en la piel afectada por el envejecimiento, proporcionando objetivos relevantes para mejorar el estado del envejecimiento de la piel en diferentes etapas de la vida.
Kimball destacó que existen más de 2 mil genes que influyen en el envejecimiento, pero el gen matusalén es uno de los más importantes.
Según explican los expertos, quienes tienen este gen se vuelven más resistentes a los efectos del paso del tiempo y a los hábitos poco saludables, cómo llevar una mala alimentación o fumar.
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Fuentes:
Journal of American Academy of Dermatology