Cerca del 19% de producción de Barrick Gold se concentra en América del Sur; y esto no resulta una elección al azar. En ella se concentra una gran cantidad de recursos naturales que constituyen, en muchos casos, la fuente central de las economías de la región. Dichos recursos se vuelven fácilmente accesibles para las grandes compañías extranjeras debido a las situaciones de pobreza que viven muchas de las poblaciones que la conforman, y la presencia de legislaciones permeables y negociados políticos.
Hoy en día, Barrick Gold es la multinacional minera que se dedica a la extracción de oro más grande del mundo. Aunque tiene su sede en Toronto, Canadá, posee presencia en 10 países y opera en 19 minas, según los propios datos que señala en su sitio web.
Argentina es uno de los países que se han convertido en base de esta multinacional que lleva invertidos desde el 2005 más de 500 millones de dólares en mina Veladero, en la provincia de San Juan. Aunque muchos señalan que su presencia genera una fuente de empleo para los pobladores de la localidad, cinco meses atrás las desventajas que encierra el funcionamiento de la megaminería han salido a la luz: entre el 12 y 13 de septiembre del año pasado, alrededor de 1 millón de litros de agua cianurada producidos en la mina fueron derramados en las aguas del río Jáchal.
A raíz de ese suceso, que produjo la contaminación de los ríos Potrerillos, Jachal, Blanco, Palca y Las Taguas - de acuerdo a un informe elaborado por la División Operaciones del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA)- el juez de la Segunda Circunscripción judicial, Pablo Oritja, procesó sin prisión preventiva a los nueve empleados que habían sido imputado anteriormente. Esas personas ocupaban cargos de jerarquía, o bien aquellos que estaban ligados directamente al manejo de la mina.
El juez los señala como responsables de la contaminación de los ríos de la zona, al haber actuado con negligencia e impericia. Cada uno de ellos, además, ha sido embargado por 100 mil pesos.
A pesar de esta falla que, según se señala, compromete el artículo 56 de la ley nacional de residuos peligrosos que impone una pena de un mes a dos años de prisión en suspenso (no es de cumplimiento efectivo) a quienes causen una adulteración peligrosa para la salud del agua, el aire o el suelo; la multinacional sigue sosteniendo desde la versión oficial de su sitio web que: “Las prácticas y procedimientos de producción se encuentran certificadas bajo los estándares del Código Internacional del Manejo del Cianuro, diseñado al amparo del Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas”.
En esa misma línea, y como era de esperarse, desde la compañía se emitió un comunicado donde señaló que: “Barrick continuará cumpliendo su compromiso de asegurar que los involucrados cuenten con el debido soporte legal mientras el proceso judicial siga su curso, ya que entiende que en el caso no se configura un delito”. Y agregó que: “Las circunstancias que produjeron el incidente fueron resueltas inmediatamente. La compañía implementó un plan de acción que corrigió los factores causales del hecho con obras y aumento de controles bajo los cuales las autoridades avalaron la normalización del trabajo en la mina”.
El caso de Famatina, el de Mina Gerais, éste y tantos otros vuelven a ponernos ante los ojos la posibilidad de tomar conciencia sobre las desventajas que conlleva la megaminería a cielo abierto, al generar un alto impacto ambiental en los ecosistemas del mundo, los cursos de agua y la salud de las comunidades locales.
Aunque la multinacional siga sosteniendo en su comunicado que: “La seguridad de las personas y el medio ambiente es y sigue siendo la principal prioridad para Barrick”, sabemos que el oro no vale más para ningún pueblo que el agua. El cianuro utilizado para la extracción es una sustancia peligrosa, y en muchas partes del mundo, las consecuencias se están haciendo sentir.
Ojalá este procesamiento sea un primer paso hacia el esclarecimiento del derrame, pero especialmente funcione para que volvamos a re-pensar cuánto valen nuestros recursos que son, al fin de cuentas, aquellos de los que depende la vida del mundo entero.
Si te interesa conocer más sobre las consecuencias de la megaminería, te invitamos a ver el corto "Payada Pa´ Satán". ¡Súmate a proteger tu ambiente y hacer valer tu derecho a la vida!