Los amigos son una de las claves de la vida de las personas. Brindan compañía, lealtad, amor y risas y son seres con los que se pueden compartir las tristezas por sobre todas las cosas. Con ellos la vida es mucho más liviana.
Los amigos hacen que las personas formen parte de grupos y en algunos casos, estos vínculos son tan fuertes que comienzan a ser parte de la familia. Son hermanos que la vida pone en el camino para hacer todo más fácil.
Este tipo de relaciones es tan importante que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó en 2011 el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad con el objetivo de que se puedan inspirar iniciativas de paz y generar lazos entre las comunidades.
La amistad es una mezcla de confianza y tiempo. Hay diversos tipos de amigos y relaciones que detallaremos más adelante. A lo largo de la vida las personas van teniendo diversos vínculos y generando distintas amistades. Algunas se conservan con los años y otras son por etapas.
Si bien es posible que de adultos también se generen relaciones duraderas, lo cierto es que las personas se ponen más exigentes con la amistad, según la ciencia, con el paso del tiempo.
Ahora bien, todo lo que venimos mencionando no es novedad. Lo que muchos se preguntan es si los amigos ayudan a vivir más tiempo. Si bien no es posible determinar esto, lo que sí es preciso destacar es que según distintos investigadores y psicólogos la amistad colabora a mejorar la salud de las personas.
En este sentido, la psicóloga y directora del Máster Autoliderazgo y Conducción del Grupos de la Universidad de Barcelona, María Palacín, sostuvo que para el medio El País que "tener amigos es esencial para la salud entendida de una forma integral”.
La amistad, según la ciencia, puede tener una gran repercusión positiva en la salud de las personas. Esto está vinculado con que este tipo de vínculos aumenta la sensación de pertenencia, reducen el estrés, mejoran la confianza y, además, disminuyen el riesgo de padecer depresiones, entre otras cosas.
Asimismo, se conoce que para que un sujeto goce de buena salud psíquica y emocional depende de su vida social y para esto, la amistad, según la ciencia, es sumamente importante. Estar integrado y sentirse parte de un grupo es clave.
A continuación detallaremos algunos tipos de amistades con las que te puedes cruzar e incluso contar actualmente.
1- De toda la vida
Este tipo de amigos duraderos, que siempre estuvieron y estarán. Probablemente sus vidas hayan cambiado mucho y ya no se vean todos los días, todo el tiempo como cuando iban a la escuela. Sin embargo, aunque el tiempo pase, y ya las rutinas no sean las mismas, el vínculo se mantiene intacto. La confianza es única. Conocen todo el uno del otro: sus familias, sus casas, sus miedos, sus maneras de ser. Todo.
Sin necesidad de dar explicaciones esa persona sabrá lo que necesitas y de qué manera lo necesitas con solo cruzar una mirada. Incluso, puede que hasta que presientan cómo te sientes y te hablen el día que más lo necesites.
No hay nada que no puedas compartir con ellos, y no necesitas modificar tus conductas. Puedes ser como eres al 100%.
2- Las sinceras
Si bien muchas veces se confunde la sinceridad con ser cruel y muchas veces humillar a la otra persona, nada tiene que ver con esto.
Los amigos sinceros son aquellas personas a las que sabemos que nos podemos dirigir y siempre recibiremos su opinión sincera. Cuando no sepamos qué hacer o cuando necesitemos que alguien nos diga lo que muchos callan, estás personas estarán ahí. No para lastimarnos, sino para decirnos con total confianza y sinceridad en qué nos estamos equivocando o en dónde poner el foco. Siempre desde el amor.
3- Las que no juzga
En seguimiento con los amigos sinceros, también están aquellos que por más que piensen distinto a vos y que incluso actuarían diferente no te juzgarán por tus acciones o reacciones.
Siempre estarán ahí para decirte lo que piensan pero no te harán sentir mal por lo que hiciste, por el contrario, intentarán entender tu punto de vista.
Es clave tener este tipo de personas cerca y en la vida para sentirse acompañados y comprendidos. Además, podrán brindarte sabios consejos, o simplemente escucharte.
4- Las que están en las malas
La mayoría de las personas tienen ese amigo que, por más que hace mucho no vean, no compartan salidas ni charlas habituales, saben que estarán el uno para el otro.
Este es el caso de los amigos que estarán para cuando los necesites, en tus peores momentos y en aquellas situaciones realmente tristes. Cómo cuando cortas la relación con tu pareja, cuando te quedas sin trabajo o cuando pierdes a un familiar, por ejemplo. Darán el presente aunque no hables hace meses con ellos.
5- Las que te alientan a ser mejor
Este tipo de amigos es aquel que nunca debe faltar. Aquellos del grupo que siempre han visto tu potencial y que creen en tí más que tú mismo. Son aquellos que generan confianza y te alientan y apoyan a cumplir con tus deseos, objetivos, sueños y metas.
Pueden ser tus propios familiares, profesores, compañeros, amigos. Son aquellos que te alientan a postularte a ese trabajo al que todavía no te decides, a hacer esa actividad que no te animas, a lucir una prenda diferente a las que sueles usar.
Este tipo de vínculos podría ser uno por los cuales la amistad, según la ciencia, mejora la calidad de vida, en este caso relacionada a las mejoras profesionales y personales.
6- Las de la facultad
¿Quién dijo que los amigos solo pueden ser amigos de toda la vida o de la infancia? Hay personas que conoces muchos años después pero con quienes generás un vínculo tan cercano que, aunque terminen los estudios o sigan caminos diferentes seguirán allí.
No todos tienen este tipo de relaciones así que si eres una de las personas afortunadas cuida mucho de este vínculo. Vale la pena.
7- Del trabajo
Si bien se suelen formar buenos vínculos, sobre todo por una cuestión de convivencia, no implica que sean amigos.
Sin embargo, sobre todo las personas que conservan por años sus mismos empleos es posible que generen lazos un poco más fuertes y profundos que unos simples compañeros de trabajo. Esto no es ilógico, ya que muchas veces se comparte más con estas personas que con la propia familia.
Al principio comienzan a ser simplemente personas con quienes compartes esos espacios y puedes consultar dudas. Luego, puede ser que compartas algunos odios, o miradas cómplices.
Con el tiempo, en algunas oportunidades, son quienes escuchan sobre los problemas domésticos que cada uno tiene, si tuviste algún conflicto con tu pareja, las cuestiones con los hijos y mucho más. Incluso, con el tiempo logran detectar cuando te sientes mal o estás angustiado.
Muchos comienzan además a compartir salidas y cumpleaños. Conocen sobre tus mascotas y familiares. Realmente se transforman en grandes compañeros y amigos a lo largo de la vida.
Si tienes este tipo de relaciones ten cuidado en no caer en la clásica salida de ocio que termina en una reunión en las que todos hablan de trabajo.
8- Con las que compartes pasión
Estas personas a veces forman parte de otros grupos de amigos, pero son aquellas personas con las que compartes un gusto, una pasión. Puede ser realizar un deporte puntual, ir a la cancha, leer, ver documentales o disfrutar de viajes o de pasar tiempo en la naturaleza, por ejemplo.
Quizás sólo compartas esa actividad en particular, pero es aquella persona que comprende ese deseo y con quien puedes acompañarte y aconsejarte o recomendarte cosas.
9- Las que están en los buenos momentos
Todos tenemos esas personas que son colgadas, que quizás no han estado en los momentos más importantes pero que sí han sabido sacarte sonrisas, salir y pasarla bien. Son esos amigos que están para los buenos momentos.
Muchas veces son las mismas personas que saben proponerte planes distintos a los que sueles realizar habitualmente.
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Cómo conservar los vínculos
Si bien cada relación es diferente y cada persona sabe como nutrir y conservar sus amistades, en este artículo queremos brindarte algunos tips para que pongas en práctica con tus amigos.
Dedicarles tiempo
Esto parece un consejo básico y obvio pero no siempre se aplica. ¿Cuántas veces has dicho “tenemos que arreglar para juntarnos” y no lo has hecho? Si realmente hay ganas el tiempo se hace. Y si no se puede acordar un día por las rutinas o formas de vida, hoy es más fácil dar el presente a través de las redes sociales y las apps como el whatsapp.
Ya no hay excusas para no conocer o enterarse sobre la vida de los amigos. Las amistades realmente son muy importantes y hay que cuidarlas.
Dar prioridad a los amigos
Muchas personas dejan a las amistades en segundo plano: primero el trabajo, los placeres, las parejas y después los amigos. ¿Cuántas veces le has cancelado a un amigo por superponer con otro plan?
Que sean vínculos de toda la vida no implican que no requieran el tiempo e importancia que merecen. Mostrarles lo importante que son es clave para conservar la relación.
Ser tolerante
Que sean amigos no quiere decir que tengan que ser iguales a nosotros. Será clave que trabajemos la tolerancia para poder entender sus formas de pensar y accionar, no imponerles nuestras ideas y sobre todo no juzgarlos ya que esto hará que se pierda la confianza. Tratalos como quisieras que te traten.
Las relaciones que son más abiertas pese a las diferencias se hacen más duraderas y fuertes. Lógicamente esto no quiere decir que si se están equivocando no les digamos nuestro punto de vista.
Ahora ya conoces los beneficios de la amistad, según la ciencia, qué tipo de relaciones existen y cómo conservar esos vínculos. ¿Qué otros tipos de amigos duraderos sumarías al listado?
Fuente: El País, Infobae, Uno TV.