Si estás leyendo este artículo, estás frente a una pantalla. Puede ser de un ordenador, tablet o smartphone, pero definitivamente estás frente a una. ¿Alguna vez has hecho la cuenta de cuántas horas al día pasas frente a ellas?
Se calcula que el promedio mundial es de entre 6 y 8 horas diarias frente a las pantallas, o aun más. Y para quienes trabajan 8 horas frente al ordenador, este número por supuesto que crece, porque ésa es su base, y luego a ella se suma el tiempo que pasan frente al celular, la televisión o en el ordenador hogareño.
Si utilizas las pantallas muchas horas al día, posiblemente es porque lo necesitas, pero aunque no estés pensando en reducir tu exposición a ellas, deberías saber ciertas cosas, como los 7 efectos que la luz del smartphone está teniendo sobre ti. Otros de sus efectos ya los conoces: cansancio visual que te hace querer cerrar los ojos, lagrimeo, ojos secos, falta de concentración porque tu cuerpo te pide que te alejes de ellas, y dolores de cabeza.
No es posible evitar del todo esos efectos negativos de la luz de las pantallas, pero sí hacer algunos pequeños cambios para que la fatiga te afecte lo menos posible.
1. Revisa tu visión una vez al año
El chequeo de la vista debería ser algo rutinario, como los exámenes médicos generales o ginecológicos. Al igual que sucede con cualquier enfermedad, si detectas temprano el deterioro en tu visión puedes impedir que siga avanzando y tienes más chances de corregirlo. Visita una vez al año a tu oftalmológico.
2. Evita la luz del sol mientras trabajas
La iluminación natural es la mejor para leer o dibujar, pero no para trabajar frente a la computadora. Como es muy brillante, compite con la del ordenador, y los ojos se tienen que esforzar más para ver. Por eso, es conveniente cerrar las persianas o cortinas si hay luz directa en la habitación en la que trabajas, y utilizar bombillas de baja intensidad, para que la pantalla no refleje brillos.
3. Prioriza la calidad de tu monitor
Los monitores antiguos eran más perjudiciales para la visión que los modernos. Las pantallas de cristal líquido y la tecnología LCD resultan una mejor opción para los ojos, y deberías priorizar tu vista y elegir las que traen superficie anti-reflejo incorporada, aunque sean algo más costosas. Si trabajas 8 horas frente al ordenador (o más), el monitor debería tener al menos 19 pulgadas.
4. Empareja el brillo con la luz de la habitación
¿El monitor tiene que tener poco brillo porque más luz daña los ojos? ¿O es mejor elevarlo al máximo, para que sea más fácil para los ojos ver el contenido?
Ninguna de las dos respuestas es correcta. Lo mejor es ajustar el brillo para que sea parejo con la luz que hay en la habitación. Cuando esté oscura puedes bajarlo más, y cuando la habitación esté más iluminada, subirlo para no esforzarte tanto. Si el fondo blanco se ve como una fuente de luz, eso significa que es demasiado brillante. Si el fondo blanco parece mate, quiere decir que es demasiado oscuro. También puedes cambiar el tamaño de la letra y el contraste de los colores para ver mejor.
5. Relaja los ojos cada 20 minutos
Un ejercicio sencillo para relajar los músculos de los ojos se llama 20-20-20: consiste en hacer descansos cada 20 minutos llevando la vista a un objeto que esté a 20 pies de distancia (6 metros, o puedes mirar por la ventana), y mantenerse unos 20 segundos así.
6. Descansa cada una hora
Siempre y cuando sea posible, además del breve descanso cada 20 minutos, toma uno más largo cada una hora. Aprovecha para ir al baño o la cocina y tómate 5 minutos sin ver ninguna pantalla, intenta no usar tampoco el celular. Cierra los ojos unos momentos.
7. Siéntate correctamente
La buena postura en el escritorio no solo es necesaria para que se sientan bien tus ojos, sino también tu espalda.
El centro de la pantalla debería estar a la altura de tus ojos, y éstos deberían estar a unos 50 centímetros de la pantalla.