Según estadísticas de la Sociedad Americana de Cáncer, una de cada tres personas padece esta enfermedad en algún momento de su vida. Al mismo tiempo, investigaciones a cargo de Cancer Research en Reino Unido aseguran que 4 personas de cada 10 que se enferman hubieran podido prevenir el cáncer.
Entonces, las cifras se vuelven más alentadoras. Si tenemos en cuenta que el 87% de los casos de cáncer se curan (y que es más probable sobreponerse a un cáncer con un diagnóstico temprano), en realidad el pronóstico no es tan pesimista.
Ahora bien, debes saber que si bien es posible prevenir el cáncer en muchos casos, es necesario asumir el compromiso de hacer ciertos cambios de estilo de vida. Estos son los 6 que propone Cancer Research:
1. Dejar de fumar
Puede parecer obvio, pero muchas personas hoy en día mantienen el hábito de consumir tabaco. Es importante destacar que el cigarrillo y el tabaco en general no sólo conllevan riesgo de padecer cáncer de pulmón.
El hábito de fumar aumenta las posibilidades de padecer cáncer de laringe, boca, esófago, garganta, vejiga, riñón, hígado, estómago, páncreas, colon, recto y cuello uterino.Masticar tabaco se ha relacionado, también, con cánceres de boca, esófago y páncreas.
No hay un nivel seguro de consumo de tabaco, dice el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. Las personas que dejan de fumar, independientemente de su edad, tienen un aumento significativo en la esperanza de vida en comparación con las personas que siguen fumando.
2. Mantener un peso saludable
El sobrepeso puede aumentar las posibilidades de desarrollar varios tipo de cáncer, como de mama, hígado, riñón, páncreas y colon.
Claro que cuanto más grave sea la obesidad, y cuánto mayor tiempo perdure, mayores son los riesgos. Según las investigaciones, a medida que se pierde peso disminuyen los riesgos de contraer la enfermedad.
3. Dieta balanceada
Seguro que ya lo sabes, pero aquí va de nuevo: eres lo que comes. Llevar una dieta balanceada, llena de frutas, verduras y granos integrales y libre de grasas y harinas refinadas es la clave para una vida saludable.
Entre los tantos beneficios de comer de manera equilibrada y sana está las posibilidades de prevenir muchos tipos de cáncer.
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4. Mantenerse activo
No hay cuerpo saludable que coma mal, y tampoco que no se mueva. El ejercicio, además de mantener tu cuerpo sano a todo nivel, reduce el riesgo de contraer varios tipo de cáncer, incluidos el cáncer de colon, mama y endometrio. También puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata.
Según distintos estudios, el tiempo ideal de ejercicio para prevenir el cáncer es hacer al menos 150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad vigorosa.
5. Protegerse del sol
El cáncer de piel es extremadamente común, y es, al mismo tiempo, uno de los más fáciles de prevenir y curar.
Las reglas básicas para prevenir el cáncer de piel son: no exponerse al sol en las horas pico, entre las 10 y las 16. Usar protector solar factor 30 o superior incluso los días que está nublado. Usar lentes de sol y sombrero. Y evitar cabinas de bronceados y lámparas solares.
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6. Ser inteligente con el alcohol
Cuanto más bebas, mayor es tu riesgo de ciertos cánceres. El consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, laringe, hígado y mama.
Todos los tipos de alcohol (vino, cerveza y licor) aumentan el riesgo de cáncer. Las personas que combinan alcohol y tabaco tienen un riesgo aún mayor de desarrollar esas enfermedades.
Para prevenir el cáncer, lo ideal es tomar alcohol inteligentemente, y nunca en exceso (hasta una o dos copas por día).
Extra: hacerse controles regulares
Más allá de que lleves un estilo de vida saludable, aunque puedas prevenir significativamente la probabilidad de contraer cáncer, nunca se está exento del todo.
Por eso, lo mejor es hacerse chequeos rutinarios. Muchas personas quizá no quieren hacerse chequeos por miedo a descubrir que tienen cáncer. Pero es lo peor que pueden hacer, pues la detección temprana es lo que más aumenta la probabilidad de recuperación.
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