Las axilas son una zona del cuerpo a la que muy poca atención solemos prestarle a lo largo del año. En los momentos más calurosos, la depilación se vuelve más frecuente y suelen dañarse. ¡Entonces volvemos a recordarlas!
Tras la pretensión de no exponer vellos al levantar los brazos, las mujeres podemos rasurarnos o depilarnos con frecuencia, irritando la zona.
Pero las axilas son muy importantes. Desde allí desprendemos toxinas. La piel de este área, por eso mismo, debe poder "respirar"; algo que muchos antitranspirantes, por ejemplo, bloquean.
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Para cuidar la piel de la axila, y ayudar a repararla puedes servirte de dos tónicos naturales:
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De todas formas, siempre es recomendable:
- Nunca depilar en seco.
- Escoger un desodorante que no bloquee los poros.
- Humectar a diario la piel de la axila.
- No rasurarse constantemente.
- Limpiar y exfoliar la piel de las axilas para eliminar impurezas y células muertas (no cuando haya irritación o pequeñas heridas).
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Fuentes: