Christopher y Merete son los dueños de una casa diminuta en una de las partes más bellas del estado de Colorado, en Estados Unidos. Es acogedora, eficiente y casi no tiene costos de electricidad. Christopher siempre quiso tener una casa en las montañas pero nunca se dio cuenta de qué tan posible era hasta que comenzó a leer sobre The Tiny House Movement (el Movimiento de las Casas Pequeñas). Cineasta y diseñador gráfico, Christopher nunca había construido nada en su vida. Sin embargo, le dio la bienvenida al desafío de construir su casa desde cero. Junto a su pareja, Merete, buscaron inspiración en distintos blogs y juntaron materiales de ferreterías, distintos comercios y ferias americanas, para erigir su pequeña casa por mucho, mucho menos.El paisaje de Colorado y las montañas que rodean la tierra fueron su inspiración. Querían un espacio que constantemente los invitara a ir afuera y recordarles la belleza natural que los rodea. Estar arriba en las montañas puede sentirse acogedor y expansivo al mismo tiempo, y creo que eso influyó en nuestras decisiones a la hora de diseñar, dicen. Merete recuerda que cuando instalaron las ventanas, sintió que lo que parecía una caja de madera verdaderamente se transformaba en una casa. Cada ventana apunta hacia un ángulo diferente del paisaje y las cortinas añaden color y vida al hogar.El mayor desafío fue
¡todo! Porque según Christopher, no tenía la más mínima idea de lo que estaba haciendo. Sin embargo, el sistema eléctrico fue lo que más lo intimidó. En cambio para Merete, uno de los momentos de mayor nerviosismo fue cuando tuvieron que trasladar la casa. ¡No sabíamos si se caería a pedazos!, recuerda. El viaje que normalmente les tomaba dos horas y media, aquel día les llevó 8. En parte por el cuidado con el que debían manejar y también porque hicieron varias paradas para filmar un documental que luego realizaron. Por suerte todo salió bien y la casa llegó en una sola pieza.Christopher y Merete pasan la mayor cantidad de tiempo que pueden en su pequeña casa y les encanta recibir gente, especialmente en el verano, ya que muchos pueden llevar sus propias carpas y hacer un divertido campamento. Por lo pronto, están esperando concretar algunos proyectos para que algún día la puedan convertir en su residencia permanente. Fuente: Apartment Therapy