Llegan las vacaciones de verano y entre los destinos más elegidos para relajarse se encuentran las playas. Pero con los miles de visitantes que llegan a las orillas de ríos, mares y océanos también se profundizan las preocupaciones por el cuidado del medio ambiente.

Y es que, sobre todo en vacaciones de verano, con el arribo de las personas a las costas y diversos lugares turísticos, la contaminación del medio ambiente se hace más visible por ejemplo con la acumulación de residuos, colillas de cigarrillos y demás envases que terminan perjudicando a animales marinos.

Por mucho tiempo, las cuestiones ambientales quedaron ligadas solamente a las agendas políticas y a las acciones de grandes empresas o de las potencias mundiales, pero en realidad es algo que le debe preocupar a la sociedad por completo.

Sin embargo, en el último tiempo la población parece estar más receptiva a este tipo de cuestiones y mucho más atenta a lo que es el cuidado del medio ambiente. Por este motivo también es que cada vez se hace más fácil el acceso a información sobre esta temática y conocer un poco más sobre cómo cuidar las playas y evitar la contaminación de los océanos.

Este es un motivo que lleva directamente a que, en estas vacaciones de verano, se piense en la salud de los ecosistemas y el grado de culpabilidad que tenemos con ellos. Desde el clima hasta la gestión de los recursos, el usos de los suelos y los desechos: todo genera consecuencias en el agua, la tierra y el aire y con ello también, por supuesto, cambios en la flora y fauna, como en los animales marinos.

Y es momento que se deje de culpar sólo a las grandes corporaciones sino que cada uno, desde su lugar, se haga cargo de sus responsabilidades, pero no sólo en las vacaciones de verano, sino todo el año. Todos pueden hacer algo desde su lugar. Pero entendamos un poco más de qué se trata esto.

Vacaciones de verano: por qué cuidar las playas

La acción del hombre cumple un rol clave en lo que respecta tanto a la contaminación del medio ambiente como en la protección de los ecosistemas. Cuando se hace mención a esto no sólo se hace referencia la deforestación, la minería, la explotación de combustibles fósiles, por mencionar algunas cuestiones, sino también a las actividades cotidianas como el uso de plásticos, no reciclar los residuos y depositarlos en cualquier sitio, no cuidar el agua potable, entre otros.

Por mencionar un ejemplo concreto, en las vacaciones de verano sobre todo, es común ver cientos de colillas de cigarrillos tiradas en las playas, así como latas, botellas de plástico, restos de alimentos, entre otras cosas, como si enterrarlas en la arena evitase algún tipo de daño. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en dónde terminan esos desechos? ¿Has sido consciente realmente del daño que puede ocasionar?

Por mencionar un dato, más de 700 especies marinas se ven afectadas por los desechos plásticos que el hombre deposita en las playas, lo que equivale a la muerte de más de un millón de aves y 100.000 mamíferos marinos.

Las playas no sólo son paisajes bellos para contemplar en vacaciones de verano y escaparse de las rutinas de cada uno. Estos lugares ofrecen además de la recreación, la posibilidad de realizar diversas actividades como navegación, pesca, avistaje de aves, nado, entre otras actividades.

Con estas acciones también se puede entender que las playas son importantes para el crecimiento económico del país y de quienes ofrecen las actividades o brindan los servicios para los turistas como hotelería, restaurantes, entre otros.

Además, desde la cuestión ambiental y social, se puede decir que estos ambientes también actúan como barrera contra los fuertes vientos y olas provocados por las tormentas o el propio mar. Esto, en los últimos años se está viendo deteriorado ya que por la acción del hombre, la ganancia de tierra con respecto al mar, está provocando desastres ambientales, incluso erosiones de casas construidas sobre las orillas.

El aumento del nivel del mar es un problema que está afectando hace tiempo las costas y los propios océanos, siendo una de las consecuencias las inundaciones y las erosiones de estas zonas.

Quizás nunca hayas pensado en todo esto cuando dejas un residuo en la arena en tus vacaciones de verano, pero es necesario plantearlo, ya que la contaminación de las costas limita la posibilidad de utilizar las playas con fines económicos y recreativos, pero también perjudica el hogar de la flora y la fauna, como es el caso de los animales marinos.

Más allá de esto, también la salud del hombre está implicada de manera directa en ese momento. Meterse a los cuerpos de agua y nadar cuando los mismos están contaminados pueden causar diversos tipos de enfermedades, tanto en el sistema digestivo, ya que muchas veces se traga agua, como lesiones en la piel, por mencionar algunas causas.

Tips para cuidar las playas en las vacaciones de verano

En estas vacaciones de verano, cuando visites una playa o cualquier área es necesario que tengas en cuenta diversas cuestiones para cuidar el sitio, además de conocerlo y poder brindarle esa misma posibilidad a generaciones futuras. A continuación, algunas ideas:

- Llévate tus residuos. Muchas personas que dejan sus residuos en la arena se justifican diciendo que no hay cestos de basura en las proximidades. Esto no puede servir como excusa para dejar basura en la playa. Por eso, te recomendamos que lleves una bolsa para depositar allí los residuos y luego los puedas dejar en un tacho.

Esto evitará no sólo la contaminación de la tierra, sino la del agua y la protección de la fauna marina. ¿Sabías que estos residuos terminan adheridos muchas veces a los estómagos de los animales?

- Colillas de cigarrillos. Al igual que con los residuos como botellas, latas y restos de comida, las colillas de cigarrillo no quedan por fuera. Además de la bolsa para depositar los residuos también puede servirte una botella para depositarlas allí y evitar la contaminación de las playas.

- Cuidado de la fauna. En el último tiempo hemos sido testigos de diversos animales que se aparecen en las orillas y las personas lejos de cuidarlos los sujetan, les sacan fotos y los maltratan.

En estos casos será imprescindible que no les saques fotos, no te subas sobre ellos y no los asustes. Avisar a protección de fauna o alguna de las autoridades es una buena opción para ayudarlos.

- No alimentar a la fauna. Además de lo anterior, darle de comer a los peces o a los animales marinos los alimentos que consumen los humanos puede perjudicarlos fuertemente.

- No desperdiciar agua. Más allá de los juegos y demás actividades que se puedan realizar en el cuerpo de agua, cuando vayas a una playa es importante no desperdiciar agua de las duchas de los balnearios o mismo de la casa u hotel donde te hospedes.

- Productos amigables con el ambiente. Si eres de preocuparte por la contaminación del ambiente y de los cuerpos de agua por ejemplo, también puedes intentar recurrir a productos que no dañen el medio como protectores solares, desodorantes, productos de aseo personal, entre otros.

- Respetar las normas de cada lugar. En algunos lugares existen reglamentaciones propias como prohibiciones para acampar o realizar fuego. Muchas veces no se cumplen y se terminan generando daños ambientales, además de representar un riesgo a la salud y vida de esas personas.

Por esa razón, cada vez que vayas a algún lugar a recorrer y conocer tener en cuenta las recomendaciones dadas por las autoridades será fundamental para también poder cuidar de estos lugares que la naturaleza nos regala.

Esto, en general, es un hábito que se debería mantener todo el año, al igual que el resto de los consejos, no sólo en las vacaciones de verano sino en todo momento.

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Ya conoces cómo cuidar las playas en estas vacaciones de verano y en tu día a día. Y tú, ¿cómo proteges el medio ambiente?

Fuente: ONU, Español Gov.