Muchos de nosotros vivimos creyendo que respiramos gracias a los árboles y los bosques, los "pulmones del planeta". Pero lo cierto es que, sin ánimos de restarles importancia, es el océano la gran fuente de oxígeno que nos permite respirar estemos donde estemos, incluso ahora, mientras leemos esta nota.
No importa en dónde nos encontremos, si cerca o lejos del mar, el océano siempre se encargará de hacer llegar grandes cantidades de oxigeno a todos los rincones del planeta. Para tener una idea, genera 27.000 millones de toneladas al año. ¿Cómo lo hace? Es aquí donde aparece el organismo fotosintético más abundante del planeta, el fitoplancton, específicamente los Prochlorococcus.
Estas plantas producen el oxígeno como un subproducto de la fotosíntesis, un proceso que convierte el dióxido de carbono y luz solar en azúcares que el organismo utiliza para obtener energía. Sylvia A. Earle, bióloga marina, exploradora de National Geographic y activista en defensa de los océanos, informa que el Prochlorococcus es el encargado de proporcionarnos 1 de cada 5 respiraciones que tomamos.
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Como si fuera poco, el océano no solo es el responsable de brindarnos lo esencial para vivir en el planeta, si no que también es uno de los encargados de regular el clima y ser fuente de alimento para muchas personas. Por eso, para poder garantizar un planeta sano y lleno de vida para las generaciones futuras, es indispensable que cuidemos los océanos y ecosistemas marinos de la misma forma que ellos nos cuidan a nosotros.
¡TENEMOS QUE SER LA VOZ DE NUESTROS MARES!
En la actualidad, la sobrepesca, la contaminación plástica y las exploraciones sísmicas que se utilizan para localizar pozos de petróleo en el fondo marino, son las principales amenazas y esto podría afectar al funcionamiento de la gran máquina del océano.
Ahora que conocemos un poco más desde adentro el océano, es indispensable que tomemos acción y todos juntos seamos la voz de nuestros mares. Todos podemos ayudar participando y difundiendo activaciones locales, movilizaciones, y contribuyendo desde nuestros hábitos diarios, tales como evitar el uso de bolsas plásticas y demás plásticos de un solo uso.
También podemos tomar decisiones sustentables en cuanto a los alimentos que consumimos que provienen del mar, ya que las poblaciones mundiales de peces se han reducido dramáticamente debido a la demanda, perdida de hábitat y prácticas de pesca no sustentables.
Nunca es tarde para comenzar a participar de las limpiezas de playas, e informarse acerca de los ecosistemas marinos y sus problemáticas. ¡Los océanos te lo agradecerán! Ellos podrán seguir con sus tareas, llevando oxigeno y transportando energía por muchos años más.
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