Entre los Residuos verdes (RV), podemos distinguir a los Residuos de Jardinería (RJ) que agrupa a los yuyos, restos de plantas herbáceas y hojas verdes o secas de los árboles. A su vez, podemos encontrar a los residuos provenientes de las prácticas de poda de árboles, ejemplares que presentan un mayor contenido de lignina, componente que da firmeza a las estructuras vegetales.
En general el porcentaje de Residuos verdes puede llegar a representar el 60% del total de residuos generados por la ciudadanía.
La generación se caracteriza por ser estacional, con predominancia de podas y hojas en otoño-invierno y de restos de jardinería en primavera-verano, y su principal volumen se vincula con actores específicos (servicio municipal de higiene urbana y mantenimiento de espacios verdes, empresas de mantenimiento de tendido eléctrico, barrios de gestión privada y domicilios particulares). Los generadores son fácilmente distinguibles, por ello es factible establecer sistemas de recolección y tratamiento diferenciados.
Identificar y vincular los riesgos al territorio, aunque no es una tarea indispensable para planificar la gestión de los RV, puede ayudar a identificar desafíos y oportunidades vinculadas al territorio urbano. Estos pueden estar asociados a la disposición inadecuada de los Residuos verdes en basurales a cielo abierto, a la acumulación y eliminación, a los métodos de recolección y traslado, como así también en las formas de aprovechamiento y valorización improvisadas.
El quemar 50 kg de residuos verdes al aire libre, además de contribuir al cambio climático y a la lluvia ácida, emite a la atmósfera tanto material particulado que atenta con la calidad de la atmósfera. Otros contaminantes emitidos son los compuestos orgánicos volátiles como benceno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, algunos de ellos cancerígenos.
[También te puede interesar: La mujer que trae niños al mundo entre montañas de basura.]
Conocer para gestionar
Es fundamental contar con registro de pesos, o estimar la generación a través del volumen y la densidad de RV. A su vez, se pueden caracterizar cualitativamente estos residuos haciendo uso de la siguiente clasificación:
- Residuos verdes de fracción fina (hojas secas, flores, yuyos y césped)
- Residuos verdes de fracción media (troncos de menores a 5 cm de diámetro)
- Residuos verdes de fracción gruesa (troncos de mayores a 5 cm de diámetro)
Todas las fracciones de Residuos verdes pueden aprovecharse en el mismo sitio donde se generan con tecnologías de baja escala. Asimismo, las 3 fracciones tienen el potencial de uso como sustrato para el cultivo de múltiples especies vegetales en canteros públicos, huertas comunitarias, parques, entre otros espacios verdes.
Sin embargo, hay residuos verdes que por su morfología resultan de difícil manejo y procesamiento por las maquinarias reduciendo las posibilidades de su aprovechamiento socioambiental.
- Residuos verdes complejos (restos de palmeras y enredaderas, tallos complejos)
Por otro lado, la composición y origen biológico de los residuos verdes es fundamental para mejorar la gestión integral de los mismos. Cabe preguntarse lo siguiente ¿Qué especie estamos recolectando? ¿Qué características tiene su madera, es blanda o dura?
A continuación, se presentan los posibles destinos de los RV que serán fuente de soluciones ambientales, sociales y económicas.
Beneficios de triple impacto de los RV:
Compostaje: Esta práctica ideal para reducir la generación de residuos orgánicos, también es aplicable a la fracción fina de residuos verdes. Los residuos de jardinería (RJ), aportan la fracción orgánica seca que se complementa con la fracción orgánica húmeda de nuestros restos de alimentos.
Chips verdes para mulching o para el compost: Se generan pequeños trozos de madera que se utilizan para cubrir los suelos y proteger a los cultivos. Esta cobertura natural, permite la regulación de la temperatura del suelo y mantiene la humedad necesaria para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Leña y fuente de energía: Este material leñoso puede ser triturado y posteriormente utilizado como leña social para la generación de combustibles en calderas, siendo una fuente de gran valor energético. Las calderas pueden aportar energía a edificios públicos como así también a industrias de secado. En síntesis, los residuos forestales urbanos se constituyen como una gran fuente de bioenergía, una gran solución para la adaptación frente a la crisis climática.
[También te puede interesar: Reciclaje inclusivo: El rol de los recicladores urbanos en el cuidado ambiental.]
La gestión integral e inclusiva de todos los residuos sólidos urbanos es uno de los mayores desafíos de las gestiones de gobierno en diversas ciudades y en este contexto, los residuos verdes, no quedan excluidos. Por lo tanto, su gestión debe priorizarse, coincidir y articularse coherentemente con las acciones vinculadas a la gestión del arbolado y los espacios verdes comunes de la ciudadanía.