El Parque Nacional El Impenetrable, ubicado en la ex estancia La Fidelidad, del Chaco argentino, guarda en sí muchas bellezas y maravillas. A pesar de estar deteriorado por la presencia humana, aún la vegetación y las especies propias de la zona han resistido al paso del tiempo.
Sin embargo, solo algunos ejemplares de yaguaretés sobreviven allí. Uno de ellos es "Qaramta el caminante", principal esperanza de la especie. Sin dudas, uno de los animales símbolos de esta zona y "especie clave" en el ecosistema de la región es este yaguareté o tigre criollo, que en estos días ha visto la oportunidad de recuperar su población prácticamente extinta en el Chaco.
El yaguareté está declarado en Argentina como especie en peligro, y además, está catalogado como monumento natural de la nación. Pero para Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina, la fauna y los ecosistemas no se salvarán con solo decir que están en peligro.
Desde hace más de 20 años, esta fundación ha intervenido a favor de los ecosistemas, comprando grandes terrenos y donándolos al estado para la creación de parques nacionales.
El gran caminante del chaco
A finales del año 2019, fueron encontradas huellas de lo que parecía ser un ejemplar de yaguareté. A partir de allí, el equipo de Rewilding, a través de cámaras trampa, logró tener las primeras imágenes de este felino del Chaco en estado silvestre. Según su contextura, se presumía que fuera un macho.
Para intentar conocerlo y que se quedara dentro del área protegida, se trasladó hasta el parque a una yaguareté hembra y fue colocada en una jaula para atraerlo. La técnica para llamar la atención del macho funcionó y lograron capturarlo e instalarle un collar satélital para rastrearlo, y así, conocer sus hábitos y ubicación.
Hasta el día de hoy, Qaramta, el caminate (en lengua Qom: el que no puede ser destruido), como fue llamado por los locales, ronda las grandes extensiones del Impenetrable. Y aún más allá, atravesando el río que separa al parque nacional de la provincia de Formosa.
Uno de los motivos por los que Qaramta hace tal recorrido, no se debe en sí a la escasa presencia de fauna en el Impenetrable, al contrario, sí se encuentran presas para su alimentación. Se supone que lo hace en busca de hembras para aparearse.
Gracias al equipo de Rewilding, durante las próximas semanas estará listo un gran corral para juntar a Qaramta y a la hembra en cautiverio. Con la intención de que esta quede en gestación y abrir las posibilidades al crecimiento de la población de yaguaretés en el chaco argentino.
Crecimiento en la vida silvestre
Di Martino deja en claro que este experimento debe ir acompañado de medidas, para evitar que las futuras crías yaguaretés asocien al humano con la provisión de la comida. Por eso, planean el apareamiento en una zona apartada. Dejarán en libertad a Qaramta el caminante y, una vez la hembra tenga a las crías, se espera que esta les enseñe a buscar la comida y cazar. En todo momento el equipo proveerá presas vivas sin que los cachorros lo perciban.
El magnífico trabajo que lleva a cabo la fundación no acaba en liberar a los yaguaretés una vez se encuentren en condiciones de vivir en la naturaleza. Como ha sido con otros animales en el Chaco y distintas partes de Argentina; osos hormigueros, venados de las pampas, pecaríes y guacamayos rojos. Luego de un arduo trabajo, han aprendido a pasar del cautiverio a la libertad.
Pero los esfuerzos de Rewilding no terminan con los yaguaretés: se busca trabajar con la comunidad para cambiar su perspectiva sobre las especies y los ecosistemas. Y convertir a la economía local en una fuente de trabajo para los locales mediante el turismo de observación de fauna.