Utilizar protector solar es fundamental para cuidar la piel y prevenir posibles problemas de salud, desde quemaduras hasta enfermedades como el cáncer de piel. Tanto en la vida diaria, como también durante las vacaciones, es clave aplicar pantallas solares. No obstante, ¿Sabías que la composición de algunas de estas cremas pueden dañar los ecosistemas marinos?

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Los especialistas advierten sobre el impacto de estos productos en la vida marina y el riesgo que supone para su bienestar y preservación. Te contamos a qué se debe y qué debes tener en cuenta a la hora de elegir una pantalla solar.

¿los protectores solares pueden ser peligrosos para la vida marina?

"Cada año, 25.000 toneladas de protector solar se vierten en el océano." En palabras de Nicolas Imbert, director ejecutivo de la asociación ecologista Green Cross Francia, "estos productos son peligrosos porque envenenan a las microalgas en menos de 48 horas." A ello, añadió que "cada segundo que pasa, 0.8 litros de protector solar van directamente al océano". Y es que, si bien la comunidad científica se encuentra investigando este tema más en profundidad, ya han arrojado datos alarmantes.

El impacto en los ecosistemas marinos

Por un lado, hay ingredientes como los filtros UV y ciertos químicos que son considerados tóxicos para los ecosistemas marinos. Estos son, por ejemplo, el dióxido de titanio, el octinoxato, la oxybenzona, el octocrileno y las nanopartículas de plástico.

Como consecuencia, pueden afectar la calidad del agua y dañar la vida marina. Este es el caso de los corales, que son sensibles a ciertos compuestos que causan su blanqueamiento, algo que los debilita e incluso los mata.

Asimismo, algunos de los ingredientes presentes en las cremas solares pueden actuar como disruptores endocrinos en los organismos marinos. Esto afecta su reproducción y perjudica, a su vez, a sus sistemas hormonales.

Por su parte, las nanopartículas de plástico generan contaminación y daños irreversibles en el ambiente. Recientemente, se han encontrado partículas de este material en animales, alimentos como ciertas verduras, y hasta en muestras de sangre humana.

"Cada segundo que pasa, 0.8 litros de protector solar van directamente al océano."

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¿cómo ayudar a revertir esta situación?

Como consumidores, es clave leer las etiquetas e informarse acerca de si los protectores solares elegidos son respetuosos con los ecosistemas marinos. En el mercado, existen opciones biodegradables y más sostenibles, que incluyen certificados oficiales que avalan que su composición es apta.

Otro punto importante es difundir información relacionada, para ayudar a concientizar a más personas. Y, por último, cabe recordar que el turismo responsable es un pilar fundamental para contribuir a preservar la vida marina.

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