El plástico está en todos lados y sus consecuencias ya son conocidas. Poco a poco, más ciudades del mundo buscan soluciones que ayuden a reducir la cantidad de desechos contaminantes de este material.
La Ciudad de Buenos Aires, Argentina, dio un paso adelante en esta dirección. Su Ministerio de Ambiente y Espacio Público acaba de aprobar la prohibición de los sorbetes.
En una primera instancia, simplemente no se les podrán ofrecer a los clientes. Pero dentro de seis meses, se prohibirá su entrega y comercialización.
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El problema
Los sorbetes se usan sólo unos minutos, pero generan 2 toneladas de residuos que se suman suman a las más de 150 toneladas de basura de la ciudad de Buenos Aires.
El sorbete es el cuarto residuo plástico más común en las costas y los océanos, y pueden tardar entre 150 y 400 años en descomponerse.
Alcance de la medida
La medida establece no se podrán ofrecer sorbetes plásticos desde el miércoles 22 de mayo. Esto alcanza a hoteles, shoppings, galerías comerciales y centros comerciales a cielo abierto, locales que tengan una concurrencia de más de trescientas personas por evento, establecimientos pertenecientes a cadenas comerciales, locales de baile y comercios donde se sirvan y vendan comidas y bebidas.
Según se explica en el documento firmado por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, con la entrada en vigencia de esta resolución no se podrá ofrecer o colocar sorbetes plásticos de un solo uso a la vista del cliente.
Después de seis meses se prohibirá la utilización, entrega y venta de estos elementos.
"Confiamos en que suceda algo similar a lo que sucedió con el cese de entrega de bolsas, que los vecinos lo tomaron como algo natural. Este cambio es muy sencillo y va a ser progresivo. Es un paso más hacia una ciudad más verde y sustentable", explicó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, en diálogo con Infobae.
Buenos Aires no es la primera ciudad en adoptar la medida en Argentina. Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Mar Chiquita, Mendoza, Ushuaia son otros puntos del país que ya habían restringido el uso de sorbetes. A escala mundial, California, Nueva York, Río de Janeiro, Galápagos y Vancouver son algunos de los lugares que hicieron lo mismo.
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