Depende del ángulo del que se las mire, algunas cosas y objetos pueden ya no tener utilidad para algunos, pero sí para otros. 

Desde España, la compañía Ecoalf ha desarrollado una línea de ropa y accesorios en donde la materia prima es algo que quizá nunca habías pensado. Las botellas de plástico PET y las viejas redes de pesca arrojadas y acumuladas en el Mar Mediterráneo, son transformados, gracias a su acción, en una prenda nueva, práctica y a la moda.

“Donde otros ven basura, yo veo materia prima y la puedo transformar a través de sofisticados procesos de investigación y desarrollo”, señala Javier Goyeneche, uno de los fundadores de la compañía. 

Alrededor de 200 pesqueros contribuyeron a la recolección de residuos arrojados al Mar Mediterráneo que, aunque se destaca por su riqueza biológica, según un estudio tiene hoy en día una concentración de plástico tan alta como las de los océanos Pacífico Norte y Sur, Atlántico Norte y Sur e Índico. Se calcula que en sus aguas acumulan entre 1000 y 3000 toneladas de plástico, lo cual es solo una muestra de una tendencia preocupante a nivel mundial.

Frente a esta problemática, la respuesta que creó la compañía fue combinar el cuidado del ambiente con la creatividad y el pensamiento lateral. Si en el mundo se producen alrededor de 80.000 millones de prendas de ropa, y la gestión de residuos es una de las mayores problemáticas que las ciudades intentan resolver, ¿por qué no combinar ambas para crear algo útil y bonito? 

Ecoalf también utiliza como materia prima neumáticos, algodón post-industrial y café para elaborar las prendas que ya se venden en 11 países. Aunque el proceso de fabricación es largo, el resultado realmente vale la pena. A partir de basura, la compañía crea hilo y tejido para fabricar camperas, bañadores, camisetas, bolsos y zapatillas tan sofisticados que se venden en tiendas de Londres y Nueva York, compitiendo con otras de diseños similares. Pero el diferencial está en que cada persona que las viste o lleva consigo lo hace con la conciencia de estar eligiendo una moda ecológica, responsable y sustentable.

Tú también puedes sumarte a esta tendencia adoptando una moda eco, o desde tu propio hogar reduciendo los desechos plásticos que generas, reutilizando las bolsas, o por qué no, haciendo bioplástico tú mismo con cáscaras de fruta. Verás qué sencillo es y el verdadero avance que implicaría que el mundo virara hacia esa alternativa capaz de reemplazar al petróleo. 

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