Ariranha nació en septiembre de 2013 en el Bioparque Doue La Fontaine, en Francia, la misma institución que la donó. En enero de este año llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde donde fue trasladada a la Cuarentena Internacional de Especies Amenazadas en San Cayetano, Corrientes, para realizarle los estudios necesarios para constatar su buen estado de salud. Tras los resultados exitosos, Ariranha viajó al corral de presuelta en la isla San Alonso, en el Parque Iberá, donde la esperaba el macho Nanay.
Se espera que esta nueva pareja forme la segunda familia de nutria gigante en Argentina, siguiendo los pasos de Coco y Alondra y sus tres cachorros que se encuentran en otro corral de presuelta en la misma isla, a orillas de la laguna Paraná.
Matías Greco, veterinario responsable del manejo de nutrias gigantes en Proyecto Iberá, comentó: “Los primeros encuentros en cautiverio entre individuos de esta especie suelen realizarse con precaución, constatando que no se agredan. En este caso, Nanay y Ariranha se conocieran tras las mallas de un recinto del corral. Al constatar que ambos se encontraban tranquilos se realizó la junta. Desde el primer momento mostraron interés mutuo, acicalándose y pasando gran parte del tiempo juntos, incluso a la hora de dormir. Este comportamiento es ideal y, tal como ocurrió con Coco y Alondra, esperamos indique la consolidación de una pareja reproductiva que forme una familia para ser liberada en Iberá”.
Los corrales de presuelta de nutria gigante y yaguareté se salvaron de los graves incendios catastróficos que afectaron a toda la provincia los pasados meses gracias al trabajo conjunto de nuestros equipos, Parques Nacionales, Parques y Reservas de Corrientes y bomberos y brigadistas de Argentina, Paraguay y Bolivia para realizar cortafuegos y contener el avance de las llamas, esfuerzos que se vieron ayudados por la lluvia.
La nutria gigante es la especie de nutria más grande del mundo. Se encuentra en peligro de extinción a nivel global y extinta en Argentina y Uruguay, principalmente a causa de la caza indiscriminada para el comercio de su piel y la alteración y pérdida de los ambientes donde habita. En nuestro país habitó las cuencas del río Uruguay, donde se extinguió por completo, y del río Paraná, donde actualmente vive únicamente en el Pantanal.
Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Fundación Rewilding Argentina, destacó el esfuerzo colaborativo internacional detrás del proyecto: “Además de trabajar en forma conjunta con el Gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales, el retorno de la nutria gigante involucra a expertos de otros países de Sudamérica y Europa. Junto a los biólogos, veterinarios, guardaparques y pobladores que trabajan a diario en Iberá, estos animales son los pioneros del retorno de la nutria gigante a Argentina”.
Al alimentarse de una importante variedad de peces, la nutria gigante es el depredador tope de los sistemas acuáticos como Iberá. Además, se trata de una de las especies más carismáticas para llevar adelante actividades vinculadas al turismo de observación de fauna por ser muy activa durante el día, social y curiosa. En el Pantanal brasileño, el avistaje de nutrias y otros animales icónicos, como el yaguareté, genera ingresos por varios millones de dólares al año.
El rewilding está trayendo de vuelta a la nutria gigante a Argentina y con ella más posibilidades de desarrollo para las comunidades de Iberá a través del turismo de naturaleza basado en la observación de fauna, una de las actividades económicas destacadas en la Provincia de Corrientes.
La llegada de Ariranha a Argentina fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Programa de Especies Amenazadas de la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Europa, el Bioparque Doue La Fontaine y Fundación Rewilding Argentina.
Acerca de Fundación Rewilding Argentina
Rewilding Argentina es una fundación creada para enfrentar y revertir la extinción de especies, recuperar la funcionalidad de los ecosistemas y fomentar el bienestar de las comunidades locales. Creada en el año 2010 por conservacionistas y activistas argentinos, Rewilding Argentina ayudó a proteger, junto al Estado nacional, gobiernos provinciales, organizaciones e individuos, medio millón de hectáreas en tierra y más de 90 mil kilómetros cuadrados del mar argentino. Actualmente se encuentra trabajando para recuperar ecosistemas completos y funcionales en cuatro provincias, incluyendo la recuperación de catorce especies de fauna nativa y la creación de cuatro destinos de turismo de naturaleza para el desarrollo de las comunidades vecinas.