Estamos hablando de una ola de calor sin precedentes. Ha ocurrido en Brasil, en la ciudad de Río de Janeiro, donde la sensación térmica en Río de Janeiro superó los 60 grados. Un registro inédito y que demuestra la realidad del calentamiento global.
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Una sensación térmica de 60,1° C
El ayuntamiento de Río de Janeiro señaló que, desde el año 2014, no se habían tenido temperaturas tan desmesuradas. De hecho; las temperaturas en 2024 superaron las del cálido 2023, cuando la ciudad carioca registró 57°C de sensación térmica.
La ausencia de lluvias ha sido la causa medular de este calor desproporcionado. Los termómetros marcaban 38°, pero la sensación térmica era mucho mayor, llegando a estar en los 60°C, lo cual es demasiado intenso.
A lo anterior, se añade las peculiaridades geográficas de Río de Janeiro: su cercanía al mar, las montañas en su derredor, a la vez que las zonas de vientos cercanas. Es así como sucede una coyuntura cuyo resultado es el calor más extremado.
Las emblemáticas playas de Ipanema y Copacabana lucían repletas
Estas dos playas son afamadas en Río de Janeiro. Los habitantes de la ciudad las rebosaron, llevando sombrillas, tratando de refrescarse. Las fotos muestran un sol enervado, paraguas enterrados en la arena y gente al aire libre.
La brisa y el agua del mar refrescan en medio de un clima cuyos termómetros parecen estallar. Pero, no solo las playas han fungido como refugios. La gente también se ubicó en el parque de Tijuca, buscando la sombra de los árboles.
¿Qué diferencia hay entre temperatura ambiental y sensación térmica? La temperatura es la medida que se obtiene del ambiente. En cambio, la sensación térmica es el nivel de calor que los cuerpos experimentan por las condiciones ambientales.
En Río de Janeiro, un factor determinante es la humedad, la cual hace que el ambiente se sienta más cargado. También, la situación de la ciudad que está frente a una bahía donde el calor se encajona y queda sin ser sacado por los vientos.
¿Una secuela del cambio climático?
¡Sin duda! Río de Janeiro siempre ha sido calurosa, pero experimenta temperaturas inconcebibles en las últimas décadas. No solo las temperaturas suben, sino que se alteran las condiciones que influyen en la sensación térmica.
Las autoridades de esta ciudad brasileña han ordenado mantener puntos de hidratación, a la vez que vigilar síntomas de insolación en las calles. El clima se torna difícil de tolerar, pero suele aligerarse al cabo de unos días.
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¿Te imaginas una sensación térmica de 60°? Es lo que acaban de experimentar los residentes de Río de Janeiro. Un llamado de alerta, pues es un síntoma de que las temperaturas globales están fuera de control.
Fuente: perfil.com.