Te comentamos todo sobre la ola de calor debajo del mar que preocupa a los científicos. Y es que su recurrencia en estos últimos años, ha provocado que la ciencia centre más su atención en este tipo de fenómeno.

Aun no se ha podido llegar a un censo con respecto a qué es6, pero se sabe que es un evento climático extremo. El cual se caracteriza por la presencia de temperaturas extremas, que permanecen por varios días en un sitio en específico.

¿Por qué es tan preocupante la ola de calor?

Aquellos que viven en el sur de Estados Unidos y en el sur de Europa, han tenido que soportar temperaturas extremas. Al igual que muchas advertencias por el calor, incendios forestales y un enorme deterioro en lo que es la calidad del aire. No obstante, los récords no solamente han sobrepasado en la tierra, también lo han hecho en el agua.

Las temperaturas globales en la superficie de los océanos fueron bastante altas que en cualquier otro mes de junio en los registros. De acuerdo con un informe proporcionado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, donde se mostraron las lecturas satelitales del Atlántico Norte, más altas de lo normal.

Incluso, hace poco, también sobrepasó el récord en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, conocida como NOAA, debido a sus siglas en inglés. Por una gran diferencia entre las temperaturas reales y las esperadas. En Florida, la temperatura de las aguas ha sido bastante cálida. Por algo como esto, los investigadores han monitoreado una enorme ola de calor marina en curso hacia la costa oeste de Estados unidos y Canadá formada en mayo.

Mientras que hacia el noreste del Atlántico, la ola de calor ha disminuido desde entonces, de acuerdo con la ONG científica Mercator Ocean International. Otra hacia el Mediterráneo Occidental parece que se está intensificando, especialmente en el Estrecho de Gibraltar.

Otras observaciones

También se ha podido observar temperaturas extremas en los océanos alrededor de Irlanda, el Mar Báltico y en Reino Unido, al igual que en las zonas cercanas a Nueva Zelanda y Australia. Incluso, recientemente, los científicos han sospechado acerca de una posible ola de calor hacia el sur de Groenlandia, en el Mar de Labrador.

Los especialistas indican que están ocurriendo grandes olas de calor en los océanos de diversas partes del mundo. Que evolucionan de forma inesperada, ocurre bastante temprano en el año, son muy fuertes y están en grandes áreas.

No tienen precedentes

El director del Servicio de Cambio Climático Copernicus, Carlo Buontempo, de la Unión Europea, informa que los científicos esperan enormes variaciones de temperatura en el Océano Pacífico. Los cuales están relacionados con el patrón climático que poseía el fenómeno El Niño. Una fase del calentamiento del planeta que solo está empezando. Pese a que la NOAA se encuentra monitoreando una gran ola de calor hacia el Golfo de Alaska, que está desde 2022.

Buontempo indica que todo lo que se observa en el Atlántico Norte, es algo que no tiene precedentes. Asegurando que los científicos todavía hacen lo posible por saber las causas de este fenómeno. Cada uno de los cambios a corto plazo en los patrones de circulación oceánica y atmosférica regionales, ofrecen las condiciones para períodos de calor intenso en el mar. Situación que puede durar semanas, meses o hasta varios años.

Sin embargo, estas temperaturas extremas en los océanos a largo plazo, que son impulsadas por un incremento en la emisión de gases de efecto invernadero, es un factor clave. Y que está relacionado directamente con las olas de calor.

Aproximadamente un 90% del calor excesivo que es producido por el cambio climático antropogénico, se ha almacenado en los océanos. Y en las últimas décadas se ha duplicado lo que es la tasa de acumulación de calor, en el sistema climático de la Tierra.

Algunos factores que influyen

Dentro de un reporte del año 2021 del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático o IPCC, se encontró una información importante. Indicando que las olas de calor marinas se habían duplicado con frecuencia entre lo que fueron los años 1982 y 2016. Tornándose más intensas y mucho más largas desde la década de 1980.

Otro de los factores que posiblemente sean una contribución, es la cantidad de aerosoles en la atmósfera, que poseen un leve efecto de enfriamiento. No obstante, esto es algo que parece haber disminuido como un resultado de los intentos por hacer mucho más limpia la industria naviera. Mucho más reciente, se ha informado acerca de una inusual falta del polvo del Sahara, que suele producir un enfriamiento.

Las cosas pueden empeorar

En la actualidad, las olas de calor pueden empeorar. Mientras que especialistas no creen que el fenómeno El Niño por sí mismo sea el factor que impulsa el evento en el Atlántico Norte. La OMM espera que contribuya al calentamiento de los océanos en su totalidad. Así mismo, los especialistas expresan su preocupación, porque las olas de calor podrían afectar los ecosistemas marinos, la pesca y los patrones del clima.

Récords de elevadas temperaturas hacia la costa occidental de Australia durante el verano del 2010/2011, provocaron una mortalidad de peces devastadora. Destruyendo bloques de algas marinas, y cambiando de forma fundamental el ecosistema de la costa.

Años después, una ola de calor marina sin precedentes, ocasionada por el cambio climático y amplificada por el fenómeno El Niño, provocaron el peor blanqueamiento de corales jamás visto en la Gran Barrera de coral en 2016.

Enormes daños provocados por las olas de calor

Las olas de calor en los océanos pueden ocasionar eventos de blanqueamiento de corales. Y han incrementado el estrés bajo el que se encuentran los ecosistemas de arrecifes alrededor del mundo. De igual manera, las altas temperaturas pueden provocar que los pólipos de coral expulsen a las zooxantelas que residen dentro de sus tejidos. Haciendo que tomen un color más blanco y más vulnerables a las enfermedades y a otras amenazas.

En lo que es el Mar Mediterráneo, temperaturas muy altas entre los años 2015 y 2019 causaron eventos repetidos de muerte masiva de especies claves, como las algas y los corales. Estudios recientes han descrito las olas de calor marinas de esta clase como factores de estrés generalizado para todos los ecosistemas marinos globales. Así mismo, las olas de calor marinas hacen más fácil la proliferación de especies invasoras.

Por ejemplo, las algas marinas japonesas, proliferaron en Nueva Zelanda cuando una ola de calor marina entre los años 2017/2018 en el mar de Tasmania, destruyó las algas marinas que eran nativas de la zona.

¿Qué más hay que aprender sobre las olas de calor?

Dan Smale, un especialista en ecología marina de la Asociación de Biología Marina de Reino Unido, quien también es miembro del Grupo de Trabajo Internacional acerca de las Olas de Calor Marinas indica: Que los golpes de calor cortos y rápidos, no le dan tiempo suficiente a las especies para redistribuirse, y aquellas que están al límite de lo que pueden aguantar, están especialmente en riesgo.

Incluso, alrededor de la costa británica, que no es considerado un ambiente extremo y en el que los científicos que los ecosistemas cambien de manera gradual, una ola de calor puede ser letal. Si esta situación continúa en el verano.

A pesar de esto, todavía existen muchas cosas que aprender acerca del impacto que generan las olas de calor marinas. Comparadas con las que tienen lugar en la tierra, ya que monitorearlas es más complicado y hacen falta récords de larga data. La información que ofrecen los satélites desde el inicio de la década de 1980 es grandiosa, el inconveniente es cuando se quiere ir más allá.

Océanos cálidos por un largo tiempo

Una significativa caída de fitoplancton ya se ha observado en el Atlántico Norte. Cosa que Mercator Ocean atribuye a las olas de calor reciente. La floración en la primavera es fundamental, puesto que brinda la mayor parte de la energía que se requiere para sostener la cadena alimenticia marina de la zona. También es una contribución sustancial para la absorción global de CO2 en los océanos.

Algo como esto afecta gravemente la economía pesquera de las regiones. Olas de calor en el noreste del Atlántico en el 2012 provocaron que las especies que prefieran las aguas cálidas, se movieran al norte. Migrando antes de tiempo, cambiando la cantidad de pesca que se pudo obtener. Además, el Atlántico norte es un impulsor clave para el clima extremo.

Altas temperaturas en la superficie del océano pueden generar huracanes. Aunque es necesario ver si el fenómeno El Niño incrementa o apacigua dicho efecto para el próximo año. En general, los expertos indican que la persistencia de las olas de calor, representan una señal preocupante. Indicando la forma en la que se desarrolla el cambio climático junto con las olas de calor en la tierra, la pérdida de hielo marino y el derretimiento de la capa de nieve en los Himalayas.

Fuente:

BBC, Ecología verde.