Este día se celebra en México el día del niño y la niña y más que un día para regalar juguetes, es una oportunidad para replantearnos cómo se encuentran los derechos de la infancia. Originalmente el Día del niño/a se estipuló como manifiesto de la aprobación de los Derechos Infantiles y a 63 años de dicha declaración aún tenemos mucho que trabajo que realizar como sociedad para garantizar el bienestar de la infancia.
En temas ambientales, la contaminación del aire se ha considerado como una de las crisis de salud más grandes que enfrenta la humanidad. Según la OMS, la mala calidad del aire provoca cada año la muerte de más de 600.000 niños y niñas menores de 5 años, en México la cifra rebasa los 1.600 decesos, colocándolos como uno de los sectores más vulnerables.
Si esta situación es preocupante, igualmente lo es el hecho de la poca participación que se le permite a la infancia en temas sociales y ambientales. Sin embargo, en múltiples ocasiones niños y niñas han demostrado que tienen más que interés en participar para transformar sus realidades y manifestarse para conseguir un futuro y un presente mejor.
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Por supuesto, uno de los ejemplos más famosos es Greta Thunberg al iniciar el movimiento Fridays For Future en búsqueda de una revolución climática, sin embargo, existen más movimientos de niñas y niños activistas alrededor del mundo que alzan la voz.
México no es la excepción, las y los niños mexicanos han demostrado que tienen dudas con respecto al cambio climático. Durante los talleres de participación infantil que implementamos desde Greenpeace México tuvimos oportunidad de escuchar mensajes muy poderosos de la infancia. Recordemos que no solo el planeta Tierra está siendo destruido si no también el futuro, SU futuro, por ello no es de asombrarse que niños y niñas se interesen desde muy temprana edad por cambiar la situación en el planeta.
Como adultos podemos ser acompañantes de niños y niñas para resolver sus cuestionamientos en torno al cambio climático y para esto es replantearnos el patrón adultocrentrista de la infancia que separa a los niños de los adultos y trata de mantenerlos alejados de “la vida real”. Más allá de eso podemos ser facilitadores y apoyarles para investigar y expresar sus ideas. Pues las y los niños ven cosas que los adultos no ven ni entienden y que sin embargo son importantes para la sociedad.
La escuela es uno de los lugares donde niños y niñas pueden ser protagonistas de sus actividades, desde el aprendizaje hasta el juego, por ello creemos que aliarnos con las escuelas del país es la clave para facilitar espacios de discusión con la infancia.
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